Historia del Mundo Contemporáneo

Tema 14: El bloque comunista

VOCABULARIO

  • CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN.- Después de la II Guerra Mundial, la ocupación cuatripartita de la capital del Reich dejó a Berlín occidental como puesto avanzado del mundo occidental en medio de la República Democrática Alemana (RDA). Berlín era el símbolo claro de la existencia de dos bloques en el mundo. Una ciudad dividida en dos sectores, uno en manos de las potencias occidentales (Francia, Gran Bretaña y EE.UU.), aislado en medio de la Alemania comunista y verdadera puerta hacia el bloque capitalista. Otro, en manos de los soviéticos y capital del nuevo Estado comunista alemán, la RDA. Entre los dos sectores existía una frontera, pero relativamente permeable. El "milagro económico" de la RFA (con capital en Bonn) hizo que cualquier comparación entre ambos sectores de la ciudad fuera favorable al mundo occidental. Muchos ciudadanos de la RDA o de otras zonas del bloque soviético escapaban por ella hacia Berlín-Oeste. Entre 1949 y 1961, dos millones de alemanes del Este, entre ellos muchos intelectuales y científicos, huyeron hacia Occidente. En 1958, Kruschev (líder soviético) lanzó un ultimátum a las potencias occidentales sobre Berlín: exigía que el Berlín oriental quedara unido a la RDA o convertido en zona internacional bajo control de la ONU, pero Estados Unidos se negó. Las negociaciones y el encuentro entre Kennedy y Kruschev en Viena en 1961 no sirvieron para mover la posición occidental expresada por el presidente norteamericano en julio de 1961: mantenimiento de la presencia occidental en Berlín occidental, mantenimiento del derecho de acceso, libre elección por parte de Berlín oeste de su régimen político. En respuesta, en agosto de 1961, el ejército y la policía de la República Democrática Alemana recibieron la orden de levantar un muro para cerrar el acceso de los ciudadanos del Berlín-Este al Berlín-Oeste. El Telón de Acero simbólico se convertía en una realidad, el “muro de la vergüenza”, símbolo de la guerra fría y de la opresión totalitaria comunista, el cuál existió durante casi treinta años. Una barrera de hormigón de 47 kilómetros de largo y cuatro metros de alto se interpuso entre vecinos y dio lugar a dos formas de vida diferentes. Con el tiempo, llegó a tener una longitud de 169 kilómetros (111 de cemento y 58 de alambrada). Las razones esgrimidas por parte de las autoridades de la RDA y del bloque soviético eran la necesidad de frenar la entrada de espías y saboteadores desde la zona occidental a la zona comunista. Se pretendía también impedir la salida de ciudadanos del Este hacia Berlín-Oeste y desde allí hacia cualquier lugar de la Europa no comunista. Durante treinta años, Berlín y su muro simbolizaron la existencia de dos modelos, dos realidades separadas, aisladas y enfrentadas. No es de extrañar que también su apertura y posterior destrucción (1989-1990) simbolicen el fin de la Guerra Fría, de la división del mundo en bloques y la caída del mundo comunista. El número exacto de víctimas está sujeto a disputas y no se conoce con seguridad (entre 125 y 270). La política soviética de reformas de mediados de los 80, en tiempos de Mijail Gorbachov, abrió nuevas perspectivas a la Europa del Este. La garantía de no-intervención hizo posible una serie de cambios internos que, con rapidez extraordinaria, provocaron el fin del dominio de los partidos comunistas y el inicio de las transformaciones en la RDA. El proceso reformista se orientó en el terreno político a conseguir formas de gobierno parlamentarias y democráticas y, en el económico, a introducir un sistema de propiedad individual y de relaciones de mercado, pero el gobierno comunista de Erich Honecker se resistía a las reformas y las manifestaciones de oposición aumentaban. Ante la presión popular, una parte del partido comunista se enfrentó a Honecker, máximo dirigente de la RDA desde 1971 hasta 1989, forzó su destitución y el 9 de noviembre de 1989 tomó la histórica decisión de abrir el muro de Berlín permitiendo el libre tránsito de ciudadanos desde la RDA a la RFA o al resto de países occidentales. Honecker se había comprometido a celebrar unas elecciones libres, que tuvieron lugar en 1990. Los resultados electorales dieron la victoria a las fuerzas conservadoras vinculadas al canciller federal Helmut Kohl, que defendían la rápida reunificación de las dos Alemanias. Ésta se hizo efectiva el 3 de octubre de 1990, fecha en la que la República Democrática de Alemania dejó de existir. Los tribunales de la Alemania recién reunificada intentaron procesar a Erich Honecker, acusándole de asesinar a quienes intentaron cruzar el Muro, pero en 1993 se decidió finalmente no enjuiciarle.
  • DEMOCRACIAS POPULARES.- Países que adoptan sistemas similares al soviético. Se autodenominan así para distinguirse de las democracias liberales. La Doctrina Jdanov, como alternativa al Plan Marshall en el bloque del Este, había marcado el punto de no retorno en la conversión forzada de la Europa central y oriental al modelo configurado por Stalin. Una tras otra las naciones dominadas por el Ejército Rojo fueron constituyéndose en lo que se vinieron a denominar "democracias populares" con: partido único, colectivización de la tierra, planificación económica centralizada, prioridad a la industria de base, persecución de cualquier tipo de disidencia… La URSS extendía su modelo en su área de influencia. En ese proceso el momento clave lo constituyó el Golpe de Praga en febrero de 1948. En pocos días, la democracia checoslovaca se vio convertida en otra "democracia popular". En los meses siguientes, la repercusión en Europa occidental del Golpe de Praga fue inmensa y aceleró las medidas occidentales que precipitaron la crisis de Berlín. Mientras tanto, Stalin se encontró con un problema inesperado en su propósito de alinear férreamente a los "países satélites" bajo el dominio de Moscú: la Yugoslavia de Tito, un país en el que las guerrillas comunistas habían expulsado a las tropas del Eje con muy escasa ayuda soviética, practicó una política exterior independiente que vino finalmente a chocar con la posición del Kremlin. A la condena de la Kominform en junio de 1948, le sigue la ruptura de relaciones diplomáticas de la URSS en agosto. El gobierno de Tito resistió el envite con el apoyo de una población multinacional unida bajo la idea de la independencia ante Moscú. Las llamadas «democracias populares» se caracterizan por estar organizadas sobre la base de un sistema de partido político único o hegemónico, íntimamente vinculado al Estado, en el que según sus promotores puede participar toda la población y dentro del cual deben organizarse las diferentes posiciones políticas. Por otra parte en las llamadas "democracias populares" actuales la libertad de expresión y de prensa están restringidas y controladas por el Estado. Según sus defensores, la «democracia popular» es el único tipo de democracia en la cual se puede garantizar la igualdad económica, social y cultural de los ciudadanos. Algunos marxistas opinan también que las actuales «democracias populares» no son verdaderas democracias y que constituyen una deformación de los principios originales del marxismo.
  • DESESTALINIZACIÓN.- Proceso político llevado a cabo en la URSS tras la muerte de Iósiv Stalin (1953), que se caracterizó por una renovación del régimen y del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), así como por provocar las primeras crisis internas en el mundo comunista. La muerte de Stalin hizo emerger una serie de divergencias políticas, la política será dirigida por el nuevo secretario general, Nikita Jruschov (1953-1964), se producirá el abandono de las persecuciones, purgas y represión, en materia económica se reducirán las inversiones en la industria pesada a favor de la producción de bienes de consumo. El XX Congreso del PCUS (1956) señaló el punto culminante del proceso de desestalinización. Jruschov condenó “el culto a la personalidad” de Stalin y, en un “informe secreto” hecho público denunció los crímenes de éste y el régimen del terror instalado en la URSS por la policía política, manifestado especialmente durante la llamada “gran purga”. Las consecuencias del informe fueron inmediatas, tanto en la URSS como en las democracias populares y en el seno de los partidos comunistas. A raíz del proceso desestalinizador, se produjo una liberalización cultural, llamada “deshielo”. El nombre de Stalin fue borrado de los manuales de historia, sus libros desaparecieron de las librerías y su cuerpo fue retirado del mausoleo de la plaza Roja moscovita. La ciudad de Stalingrado fue rebautizada como Volgogrado en 1961 y se permitió la difusión en prensa de críticas y tesis revisionistas, muchos condenados políticos fueron rehabilitados. En Hungría y Polonia el proceso alimentó un fuerte sentimiento antisoviético. En Polonia, el partido comunista en el poder, el Partido Obrero Unificado, logró canalizar y controlar las aspiraciones nacionales de cambio aceptando la vuelta de Gomulka, promotor de una “vía polaca al comunismo”, al puesto de secretario general del partido. En 1955, la URSS normalizó sus relaciones diplomáticas con la Yugoslavia gobernada por Josip Broz (Tito), único país europeo de la órbita comunista que no obedecía al modelo soviético, con lo que Jruschov admitía la posibilidad de iniciativas nacionales en la construcción del socialismo. En 1956, la disolución del Kominform (organismo político de colaboración entre los partidos comunistas), confirmó la suavización de las posiciones de la URSS frente a las democracias populares europeas. La desestalinización favoreció una mejor definición de las orientaciones políticas hacia el bloque occidental. En las relaciones internacionales también se manifestaron signos del deshielo. Jruschov defendió explícitamente la necesidad de una “coexistencia pacífica” entre los bloques, término que utilizó ya en el XX Congreso del PCUS. En 1959 se entrevistó con el presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower. Las conversaciones abordaron la cuestión de la división de Alemania en la República Federal y en la República Democrática y la del armamento nuclear. La tregua de la Guerra fría había comenzado, pero duró poco. En octubre de 1956, el proceso de desestalinización tropezó con la llamada Revolución húngara, que pasó de antiestalinista a antisoviética y juzgó insuficientes las medidas tomadas por Imre Nagy en su política de liberalización. El movimiento insurreccional, desencadenado por obreros y estudiantes, obligó a Nagy a declarar la neutralidad del país y su retirada del Pacto de Varsovia. Las consecuencias no se hicieron esperar, los tanques soviéticos entraron en Budapest aplastando el movimiento. La vieja guardia prosoviética, dirigida por János Kádár, volvió al poder, y Nagy resultó condenado a muerte. Estos acontecimientos provocaron la salida de muchos intelectuales y artistas del partido comunista, sobre todo en Francia e Italia. La represión en Hungría dejó claros los límites de la desestalinización. La construcción del Muro de Berlín (1961) y la crisis de los misiles de Cuba (1962) empeoraron las relaciones entre la URSS y EE.UU. La llegada al poder de Leonid Brezhnev, presagiaba la vuelta a métodos estalinistas.
  • GRAN SALTO ADELANTE.- (Mirar Mao Zedong) Iniciativa económica, social y política de China; primer intento por parte de Mao Zedong (Mao Tsé-tung) de separarse del modelo socialista soviético y crear rápidamente un socialismo adecuado a las condiciones chinas. Se inició en diciembre de 1957 y duró hasta 1960. En 1958, se produjo la ruptura entre China y la URSS y Mao anunció una nueva orientación, el Gran Salto Adelante, que consistía en hacer del campesinado el gran protagonista de la revolución mediante una nueva forma de propiedad y organización colectiva: la comuna. Se crearon más de 24000 comunas populares, en las que se combinaba la explotación agrícola con la artesanía tradicional y las pequeñas industrias. El objetivo era movilizar a toda la población: "China no es rica en capitales, pero es rica en hombres". Sin embargo, los resultados económicos del Gran Salto Adelante fueron catastróficos, y se produjeron tensiones y críticas en el partido comunista.
  • GORBACHOV.- Mijaíl Gorbachov (1931- ), político ruso, último presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), impulsor de las reformas que acabarían entre 1985 y 1991 con la Guerra Fría, por lo cual obtuvo el Premio Nóbel de la Paz en 1990. Nació en 1931 en Privolnoie. Realizó estudios de Derecho en Moscú, e ingresó en el PCUS en 1952. En 1967 se licenció en Ingeniería Agraria, y ascendió rápidamente en la jerarquía del partido. Pasó a dirigir la secretaría de Agricultura del Comité Central del PCUS en 1978, por lo que marchó a Moscú. En la capital soviética recibió la protección del entonces presidente del Comité de Seguridad del Estado (KGB) Yuri Andropov, cuya influencia aseguró que Gorbachov fuera elegido miembro del Politburó, en 1980. Cuando, en 1982, Andropov sucedió al recién fallecido Leonid Brezhnev como máximo dirigente soviético, Gorbachov consolidó su preeminente posición política. Tras el fallecimiento de Yuri Andropov en 1984, Gorbachov pasó a dirigir la comisión de Asuntos Exteriores del Politburó durante el breve mandato de Konstantín U. Chernenko (1984-1985). A la muerte de éste, en 1985, Gorbachov se convirtió en secretario general del PCUS. En 1988, después de que Andréi A. Gromiko se retirara como presidente soviético, Gorbachov también asumió este cargo, en su calidad de presidente del Presidium del Soviet Supremo. Desde 1985 hasta 1990, intentó reformar la sociedad soviética introduciendo la perestroika (en ruso, ‘reestructuración’) de la economía y la glasnost (en ruso, ‘transparencia’) en asuntos políticos y culturales. Su llegada al poder suponía la esperanza de una renovación política: Gorbachov encarnaba la corriente reformista que proponía una apertura liberalizadora para sacar a la URSS del estancamiento económico, político y cultural en el que estaba sumida. Gorbachov implantó una mayor transparencia informativa, acabó con la represión hacia los disidentes, desmontó el Estado policial y la censura de prensa, restauró cierta libertad de expresión y reconoció públicamente los crímenes y los errores cometidos en el pasado por el partido y por el Estado soviético. Con todo ello se ganó el apoyo de los gobiernos y de la opinión pública occidental. La reconstrucción económica, sin embargo, sería uno de los principales fracasos de Gorbachov: la perestroika suponía sacar a la economía soviética del caos y el anquilosamiento en el que estaba, introduciendo mayor libertad de empresa y dejando actuar al mercado para corregir los defectos de la planificación. Sin embargo, estas reformas no tuvieron resultados positivos inmediatos, pues desorganizaron aún más el sistema productivo existente y ahondaron el empobrecimiento de la mayor parte de la población. Todo ello creó tensiones sociales. Gorbachov emprendió también una nueva política internacional cuyos objetivos eran el entendimiento con Occidente y el fin del férreo control sobre los países satélites. Se propuso instaurar una nueva era en las relaciones con Estados Unidos, presidido por Ronald Reagan. En su primer encuentro con Reagan en Ginebra en 1985, el líder soviético planteó la necesidad de la distensión y de la reducción de armamentos nucleares y fue posteriormente, en 1987 cuando firmó con Reagan en Washington el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), por el que se acordó la destrucción de todos los misiles de alcance intermedio desplegados en Europa. Finalmente, con el presidente George Bush padre firmó el tratado START, que debía implicar la reducción entre un 25% y un 30% de las armas nucleares estratégicas. En el resto del mundo, Gorbachov dirigió su acción a acabar con los conflictos surgidos en el marco de la guerra fría. En primer lugar, alcanzó un acuerdo en 1988-89 para la retirada soviética de Afganistán. La presión de Moscú hizo que los vietnamitas se retiraran de Camboya lo que permitió la normalización de relaciones con Pekín (China). En África se desligó de la suerte de la dictadura etíope. En Cuba, inició la retirada de la ayuda económica y de la presencia militar soviética en la isla. También contribuyó al fin de las guerras civiles en Nicaragua, lo que llevó a la derrota en las urnas de los Sandinistas en 1990, y en el Salvador. Por último, en Oriente Medio, apoyó, aunque con dudas, la posición occidental tras la invasión de Kuwait por Irak y conjuntamente con Bush convocó una conferencia sobre la paz en Oriente Medio, en Madrid. No obstante, donde más importancia tuvo la nueva actitud del Kremlin con Gorbachov fue en las democracias populares del centro y este de Europa. Su negativa a intervenir para apuntalar las dictaduras  fue clave para que se produjeran las revoluciones de 1989 que supusieron el derrumbe del comunismo en la zona. Rompiendo con la Doctrina Brezhnev, Gorbachov no hizo nada para apuntalar la descomposición del régimen de la RDA, acelerado tras la caída del Muro de Berlín (1989). Gorbachov, tras una entrevista con el canciller Helmut Kohl en 1990, aceptó la reunificación de Alemania y del mantenimiento de la RFA en la OTAN. El derrumbe de las dictaduras comunistas llevó a la disolución del COMECON y del Pacto de Varsovia en 1991. Otro problema fue el de la cohesión de las repúblicas, que representaban a diversas nacionalidades, en un Estado federal. Se intentó reestructurar la relación entre las naciones y repúblicas que componían la URSS, para lo cual se inició la elaboración de un nuevo Tratado de la Unión que establecía una relación más equilibrada y equitativa entre las diversas repúblicas nacionales, con mayor participación de cada una de ellas en las decisiones comunes. En 1991, a medida que se deterioraba la economía soviética, Gorbachov se enfrentó a las presiones de los comunistas de la línea dura (marxistas extremistas del gobierno, que deseaban invertir las reformas de Gorbachov y reafirmar el control central del gobierno sobre las repúblicas), de los reformistas y de las fuerzas nacionalistas y secesionistas que buscaban la independencia de sus repúblicas. Los seguidores de la rígida aplicación de los principios soviéticos, entre los que se encontraban muchos altos cargos gubernamentales, llevaron a cabo un golpe de Estado en agosto que puso a Gorbachov bajo arresto domiciliario. No obstante, tres días más tarde, los reformistas (cuya máxima figura era el futuro presidente ruso Borís Yeltsin) restauraron a Gorbachov en el poder. Inmediatamente dimitió como secretario general del PCUS y suspendió las actividades del partido. Después de permitir que Estonia, Letonia y Lituania se convirtieran en repúblicas independientes, en septiembre de 1991, las fuerzas nacionalistas se hicieron más fuertes en otras repúblicas. El Congreso de Diputados del Pueblo votó la disolución de la URSS el 26 de diciembre de 1991, un día después de que Gorbachov dimitiera como presidente. El equilibrio político se inclinó apreciablemente hacia las repúblicas secesionistas. Gorbachov siguió participando en la vida pública, criticó las decisiones políticas de Borís Yeltsin por el rápido ritmo impuesto a la reforma económica y la actuación con respecto a las antiguas repúblicas soviéticas. Defendió una reforma económica más lenta y la creación de una nueva unión confederada que sustituyera a la Comunidad de Estados Independientes (CEI). En junio de 1992, Gorbachov fue expulsado oficialmente del PCUS, acusado de haber contribuido a su caída. Ese mismo año, viajó a Estados Unidos y Japón para dar varias conferencias, y trabajó en un libro sobre la desaparición de la Unión Soviética. Cuatro años después, decidió presentarse a la elección presidencial de la Federación Rusa, aunque apenas logró obtener algún respaldo. En octubre de 2007, fundó un movimiento político al que dio el nombre de Unión de Socialdemócratas de Rusia.
  • KAICHEK.- También Jiang Jieshi o Chiang Kai-shek (1887-1975), político y militar chino, presidente de la República de China (Taiwán desde 1949) desde 1928 a 1975. Recibió formación militar (Academia Imperial Militar china) y en 1911 destacó por su apoyo a Sun Yat-sen, quien lo nombró su lugarteniente. En 1924 dirigió la Academia militar de Whampoa, donde se prepararon los futuros líderes del movimiento nacionalista. En 1926, cuando sucedió a Sun Yat-sen como comandante en jefe del Ejército Revolucionario, lanzó la Expedición del Norte (1926-28) para unificar el país. El Gobierno Nacional que estableció en Nanking en 1928 duró hasta 1937 y fue clave en la unificación de la mayor parte de China. Se llevaron a cabo reformas económicas, se mejoraron las comunicaciones y la educación. Tuvo dos fracasos importantes: la pérdida de Manchuria a favor de los japoneses (Manchukuo) y la falta de acuerdo duradero con los comunistas. Su gobierno estuvo permanentemente en guerra con los señores de la guerra locales, con los japoneses y con los comunistas, asentados en sus bases rurales. Su acoso obligó a los comunistas a iniciar su Larga Marcha en 1934. En 1936 fue raptado por el general nacionalista Zhang Xueliang, con el objeto de lograr la reconciliación con los comunistas en un Frente Unido para enfrentarse a los japoneses, accediendo a ello. Fue elegido principal dirigente del Guomindang (Kuomintang) o Partido Nacionalista Chino en 1938. En la guerra chino-japonesa perdió la mayor parte de ciudades importantes, por lo que se retiró a Chongqing. Mientras seguía con sus esfuerzos para contener a los comunistas, movilizó los recursos nacionales de China en un esfuerzo por resistir la invasión japonesa. Acudió a la Conferencia de El Cairo en 1943 junto a Roosevelt (EE.UU.) y Churchill (Gran Bretaña) con el objeto de definir la actitud bélica de los gobiernos aliados con respecto a Japón. Consiguió que la República de China fuera nombrada, en 1945, miembro permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Cuando los japoneses fueron finalmente expulsados en 1945, se enfrentó inmediatamente al reto comunista por la supremacía y de nuevo se produjo la guerra civil. Recibió ayuda de EE.UU., pero perdió la Guerra Civil (1945-49), que llevó al poder a Mao Zedong y los comunistas, por su excesiva prudencia estratégica y por su incapacidad para mantener la disciplina y controlar la corrupción dentro de su ejército. En 1949 se retiró a la isla de Taiwán, donde siguió gobernando como jefe de la República de China hasta su muerte. Mantuvo un control férreo del partido (Kuomintang) que purgó constantemente. Su dictadura se caracterizó por el nepotismo en los nombramientos, atendiendo al criterio de la confianza política y no en la valía personal. A finales de los cincuenta, se resignó a no poder recuperar la China continental, aunque mantuvo la esperanza de derrotarla ideológicamente mediante la introducción del capitalismo. Se convirtió en un sólido aliado de los norteamericanos en el marco de la guerra fría. A principios de la década de 1970, su gobierno sufrió graves reveses en el ámbito internacional cuando Japón y EE.UU. comenzaron a mejorar las relaciones con el gobierno comunista chino. Falleció en Taipei en 1975, tras nombrar sucesor a su hijo, Chiang Ching-kuo.
  • KRUSCHEV.- Nikita Serguéievich Kruschev (1894-1971), político soviético, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) desde 1953 a 1964, y jefe de gobierno de la URSS (1958-1964). Era hijo de campesinos pobres, trabajó como minero en la cuenca carbonífera del Don, sirvió en el ejército zarista en la I Guerra Mundial y participó en la Revolución Rusa, se unió a los bolcheviques y entró en el Ejército Rojo en 1918 participando en la guerra civil. Avanzó rápidamente en el partido, convirtiéndose en miembro del Comité Central en 1934. Desde 1935 hasta 1937 dirigió el programa de industrialización del segundo plan quinquenal. En 1938 fue destinado a Ucrania como primer secretario del PCUS y, en 1939 fue destinado al Presidium del Soviet Supremo. Desde estos cargos participó en las purgas estalinistas. Durante la II Guerra Mundial presidió el departamento político del Ejército Rojo en el frente meridional. En 1949 se hizo cargo de la dirección del PCUS en la región de Moscú. Tras la muerte de Iósiv Stalin en 1953, fue nombrado primer secretario del Comité Central, máximo dirigente en la práctica, del PCUS y principal arquitecto de la política soviética. En 1956 se celebró el XX Congreso del PCUS, en el que Jruschov dio a conocer un “informe secreto” muy crítico con el estalinismo y que marcó el inicio de la desestalinización (mirar vocabulario). Lanzó la política de "coexistencia pacífica" con los Estados Unidos, país que visitó en 1959. Se convirtió en jefe de gobierno (presidente del Consejo) de la URSS en 1958. Económicamente, Kruschev procuró acelerar el crecimiento de la URSS “hasta superar a Estados Unidos” (según sus palabras); este interés suponía mantener la producción industrial y aumentar sobre todo la agrícola, para lo que se pusieron en cultivo numerosas hectáreas de tierras vírgenes. En política exterior, combinó el acercamiento a Occidente con medidas menos pacificadoras (como la instalación de misiles de alcance medio en Cuba). Su actitud conciliadora con Estados Unidos, una cierta relajación en el control de los países de Europa oriental, el estancamiento de la producción agraria y la retirada de los misiles de Cuba ante la firme actitud de Kennedy, contribuyeron a su destitución por el Comité Central del PCUS en 1964, siendo acusado de lo mismo que él acusó a Stalin: culto a la personalidad y errores políticos. En 1966 fue expulsado del Comité Central del PCUS. Murió en 1971 en Moscú.
  • MAO ZEDONG.- Mao Zedong o Mao Tsé-tung (1893-1976), estadista chino, presidente del Partido Comunista de China, principal fundador de la República Popular China y su máximo dirigente desde su creación en 1949. En 1910 dejó el hogar paterno para proseguir sus estudios. Sirvió brevemente en el Ejército nacionalista en 1911 durante la revolución contra el gobierno manchú de la dinastía Qing. En Hunan entró en contacto con la política y fundó la Nueva Sociedad de Estudio Popular. Al finalizar los estudios marchó a Beijing (1918) y trabajó en la Biblioteca de la Universidad de Pekín. En 1920 regresó a Changsha (su provincia natal) como director de una escuela de enseñanza primaria. Cuando sus intentos de organizar una educación de masas fueron reprimidos, se pasó a la política y colaboró en la fundación del Partido Comunista Chino en Shanghai en el año 1921. En 1923, cuando el Partido Comunista se alió con el Partido Nacionalista (Kuomintang) contra los señores de la guerra feudales, Mao Zedong se convirtió en el responsable de la organización del partido. Después de ser testigo del aumento de campesinos empobrecidos en su provincia natal, Mao (1927) escribió que el descontento del campesinado era la mayor fuerza de China y merecía el apoyo de los comunistas. Mao estaba convencido de que en China la revolución emanaría de la enorme masa campesina y no del proletariado urbano. Su informe fue rechazado puesto que la Internacional Comunista, dirigida por la URSS, quería mantener la alianza de los comunistas con los nacionalistas de Chiang Kai-shek. Participó en la sublevación de la Cosecha de Otoño, reprimida por el Kuomintang. Mao puso a salvo a un grupo de estos campesinos en la región montañosa de Jiangxi continuando con la difusión de la influencia comunista entre el campesinado. Tras la ruptura con el Kuomintang en 1927, Mao dirige una revolución de base campesina, organiza el Ejército Rojo y establece un gobierno revolucionario en la región de Hunan. Derrotado por Chiang-Kai-Chek el ejército comunista inicia la Larga Marcha, octubre de 1934 a octubre de 1935. Durante este duro período Mao se asienta en la dirección del Partido Comunista Chino, puesto que no dejará hasta su muerte. Tras una tregua con el Kuomintang para enfrentarse conjuntamente con los invasores japoneses (1937-1945), Mao dirige al Ejército comunista a la victoria en la guerra civil contra los nacionalistas de Chiang-Kai-Chek  y el 1 de octubre de 1949 se proclama la República Popular China. Mao es el presidente del Consejo de ministros y desde 1954 presidente de la República. La China de Mao (1949-1976).- El nuevo régimen se basaba en la presencia del Partido Comunista Chino en todos los ámbitos de la política y de la sociedad. El partido-Estado tenía una dirección centralizada y Mao –apodado el Gran Timonel– lo lideraba sin apenas oposición. Al principio se adoptó un sistema mixto en el que convivían cooperativas, empresas privadas, pequeños propietarios agrícolas y empresas estatales, pero a partir de 1953 se pasó a la construcción directa del socialismo. Se aplicó una planificación muy dirigida organizada en planes quinquenales, y se apostó por la industria pesada y la colectivización de la agricultura. Pero la productividad cayó en picado y la economía se vio amenazada. A partir de 1958, China se embarcó en un ambicioso y utópico proyecto económico y social dirigido por Mao y conocido como el Gran Salto Adelante. Al tiempo que el país se industrializaba, se movilizó a la sociedad rural con el fin de crear un comunismo agrario. Los campesinos fueron agrupados en comunas, eran autosuficientes, tenían industrias y fundiciones propias, la vida estaba colectivizada y los salarios eran sustituidos por seis servicios básicos: comida, asistencia sanitaria, peluquería, funerales, educación y cine. En estas comunas se “reeducaba” a los campesinos. Este sistema encontró resistencia y fue abandonado gradualmente. Los desilusionados dirigentes comunistas regresaron a la práctica del socialismo de la Europa del Este, que consistía en conceder autonomía a los grandes objetivos, eliminar los de menor entidad y tolerar el liderazgo de una minoría elitista. El enorme coste de vidas humanas de las experiencias económicas y sociales chinas suscitó una gran oposición dentro del Partido Comunista y entre los intelectuales. Contra estos grupos se dirigieron distintas persecuciones políticas promovidas por Mao, como la campaña de las “cien flores” en la que se invitó a la población a expresar su opinión y críticas al sistema. Como las protestas fueron abundantes, se produjo una fuerte represión y los contrarrevolucionarios fueron detenidos en masa. La Revolución Cultural tuvo lugar entre 1965 y 1976. Mao, al que el partido no permitió una purga de los elementos más críticos, promovió una campaña contra los intelectuales y los revisionistas. Con el apoyo de la izquierda del partido, el Ejército y grupos de jóvenes radicales, dirigió una política de reinserción y reeducación de altos dirigentes comunistas, funcionarios, profesionales, técnicos, profesorado e intelectuales. Los sospechosos eran degradados y humillados públicamente y regenerados en el campo o en prisión. En el fondo una inmensa purga. China se alinea con la URSS en el inicio de la guerra fría y firma la alianza chino-soviética (1950). Apoya a Corea del Norte e interviene de forma decisiva en la guerra de Corea. También reconoce la República del Viet-minh y apoya a los comunistas vietnamitas en su lucha contra Francia. Muerto Stalin, Mao apoya a Kruschev en el problema de Hungría (1956), recibiendo a cambio tecnología nuclear. Sin embargo, las relaciones chino-soviéticas se deterioran. La Revolución Cultural y la “desestalinización” de la URSS (desde 1953) terminaron enfrentando a las dos grandes potencias comunistas. La ruptura se produjo entre 1960 y 1963, cuando Mao, apegado al estalinismo, acusó a la URSS de Jruschev de “pseudosocialista”, “burguesa” y “revisionista”. Como consecuencia, China perdió el apoyo económico ruso y se mostró hostil con los países socialistas prosoviéticos (Vietnam). Paradójicamente, esto le aproximó a los países occidentales: ingresó en la ONU (1971) en lugar de la República China (Taiwán), y recibió al presidente Nixon (1972). Conocido ampliamente a través de su libro Los pensamientos del presidente Mao (denominado popularmente el Libro rojo), Mao fue venerado en China y estudiado en el Tercer Mundo. Nombrado jefe supremo de China en 1970, sus relaciones nunca fueron fáciles. Mao murió el 9 de septiembre de 1976 en Pekín.
  • NOMENCLATURA.- Término por el que se conoce la influencia que el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) ejercía sobre la vida pública, la economía y la administración. El significado literal de nomenklatura es el de lista de puestos importantes y posibles candidatos. Este sistema significaba que el ascenso en la administración sólo era posible con la aprobación del PCUS. Ser miembro del PCUS podía no ser necesario para los empleos más bajos, pero era un requisito fundamental para acceder a los cargos principales. A veces se considera que este sistema llevó a la formación de una clase dirigente y de una elite administrativa antes por la riqueza y los contactos familiares que por méritos propios. Formaban parte de ésta los planificadores de la economía, directores de empresa, gerentes de las cooperativas agrarias, arquitectos de obras públicas y un sinfín de dirigentes vinculados al Estado. Tenían prebendas (vivienda, automóvil, vacaciones) creándose numerosos vínculos de clientelismo dentro del PCUS. Al final de la Guerra fría, al hundirse la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los gobiernos del antiguo Pacto de Varsovia, los partidos comunistas perdieron la mayor parte de su apoyo, y quienes habían alcanzado el éxito a través de la nomenklatura fueron desacreditados. Sin embargo muchos de estos gestores tenían una importantísima experiencia y pronto se descubrió que, a pesar de su pasado, eran esenciales para la reconstrucción industrial y social. Una situación análoga se había producido en Alemania después de 1945, cuando las fuerzas de ocupación descubrieron que la desnazificación absoluta de la sociedad y de la industria haría imposibles la recuperación y la reconstrucción. Hoy todavía hay un sistema de nomenklatura en China y en otros Estados comunistas y autoritarios.
  • OSTPOLITIK.- Östpolitik (en alemán, 'política oriental'), política tendente a la mejora de las relaciones entre la República Federal de Alemania y el bloque soviético, aplicada desde 1969 hasta 1990. Por la 'Doctrina Hallstein', enunciada en 1955, la República Federal de Alemania había rehusado mantener relaciones diplomáticas con cualquier Estado, aparte de la URSS, que hubiera reconocido al régimen comunista de la República Democrática de Alemania (RDA). Sin embargo, en 1969, tras la formación de un gobierno de coalición integrado por el Partido Socialdemócrata y el Partido Liberal, el canciller Willy Brandt, anunció la nueva Östpolitik, una política que buscaría mejorar las relaciones con la RDA y sus aliados. Según lo acordado en un tratado firmado en agosto de 1970, la República Federal de Alemania y la URSS renunciaron al uso de la fuerza y aceptaron todas las fronteras europeas del momento. En un tratado con Polonia, firmado en diciembre de ese mismo año, Alemania renunciaba a toda pretensión sobre los territorios que habían sido transferidos a Polonia en 1945, y por el Tratado Básico, firmado en diciembre de 1972, los dos Estados alemanes reconocieron la independencia de ambos y acordaron intercambiar representantes (no embajadores). Otro tratado fue firmado con Checoslovaquia en 1973 por el que ambos Estados se reconocían mutuamente. Ese mismo año, los dos Estados alemanes fueron admitidos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Con el transcurso del tiempo, la Östpolitik terminó siendo apoyada por todos los principales partidos de la República Federal de Alemania, aunque muchos democratacristianos objetaron que Brandt traicionaba su deber constitucional de lograr la reunificación alemana. Esta política continuó incluso después de que Brandt abandonara su cargo en 1974, siendo mantenida principalmente por Hans-Dietrich Genscher, ministro de Asuntos Exteriores desde 1974 hasta 1992 pero, tras la desintegración del bloque soviético, ocurrida en 1989, y la reunificación de Alemania en 1990, llegó a su fin.
  • PERESTROIKA.- Reestructuración. Conjunto de medidas impulsadas por M. Gorbachov a finales de ochenta con el objeto de reestructurar la economía rusa. Vinieron acompañadas de una democratización de la vida política, pero fracasaron.
  • PRIMAVERA DE PRAGA.- Nombre que reciben los acontecimientos que tuvieron lugar en Checoslovaquia en 1967 y 1968, cuando en dicho Estado se intentó llevar a cabo una serie de reformas para liberalizar al existente régimen comunista. Desde 1957 hasta 1968 Checoslovaquia fue gobernada por el régimen estalinista del presidente y primer secretario del Partido Comunista Checoslovaco, Antonin Novotný. Los intelectuales y funcionarios comenzaron a verter duras críticas tanto sobre él como sobre su política durante la década de 1960. Hacia 1967, tanto la sociedad como miembros del Partido Comunista consideraban ineficaz la gestión del presidente, siendo obligado a abandonar el poder en 1968. Su cargo pasó a Alexander Dubcek. Fue un proceso similar al húngaro. Las aspiraciones de liberalización de amplios sectores de la población impulsaron al secretario del partido comunista, Alexander Dubcek, a iniciar un proceso de apertura y democratización conocido como la Primavera de Praga. En este proceso se proponía el establecimiento de lo que se llamó "un socialismo con rostro humano", que comportaba la libertad de expresión y una cierta democratización, pero que no cuestionaba ni el socialismo ni el Pacto de Varsovia. El nuevo gobierno puso en libertad a los presos políticos, levantó la censura en la prensa, permitió viajar al extranjero, democratizó la elección de los cargos dentro del partido, reconoció el derecho de huelga y de sindicatos independientes, la libertad religiosa… Los cambios desataron un gran entusiasmo político y cultural entre la población, florecieron asociaciones, periódicos, un ambiente de euforia, hecho sin precedentes en un Estado comunista. La oposición de algunos miembros del partido comunista a los cambios, las críticas a la URSS y el temor a que el plan de reformas pudiese contagiarse a sus vecinos provocaron una rápida intervención de las tropas del Pacto de Varsovia, que ocuparon Praga en agosto de 1968. Breznev justificó la invasión basándose en la teoría de la soberanía limitada: las democracias populares no podían desarrollar políticas independientes que pudieran ser contrarias a los principios básicos del socialismo o poner en peligro el equilibrio entre los bloques establecido tras la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, en abril de 1969 Husak sustituyó a Dubcek en la dirección del partido. El héroe de la "primavera de Praga" fue expulsado del partido en 1970 y tuvo que ganarse la vida como guardia forestal en Eslovaquia. Aunque no hubo una represión comparable a la de Hungría en 1956, se produjo una gran purga en el partido comunista.
  • REVOLUCIÓN CULTURAL.- (Mirar Mao Zedong) Campaña de masas en la República Popular China, organizada por el líder del Partido Comunista de China Mao Zedong a partir de 1966, y dirigida contra altos cargos del partido, intelectuales y revisionistas a los que Mao y sus seguidores acusaron de traicionar los ideales revolucionarios. En octubre de 1966, apareció el Libro rojo, en el que se exponía el pensamiento de Mao. Acabaría por convertirse en una especie de manual sagrado del maoísmo. La educación en escuelas y colegios fue suspendida cuando los guardias rojos arremetieron contra la autoridad de maestros y educadores. En una sociedad que veneraba la sabiduría y el respeto a los mayores, se exaltaba ahora la juventud, el trabajo físico y los conocimientos prácticos del campesinado; la autocrítica desorientó y paralizó al partido y al gobierno, por lo que la organización del Partido Comunista Chino prácticamente se desintegró. En el fondo fue una lucha por el poder en la que la aspiración de Mao por recuperar su autoridad se vio apoyada por las ambiciones de otros miembros del partido. El objetivo era apartar del poder político a Liu Shaoqi, jefe del estado, y a Deng Xiaoping, secretario general del Partido. El caos aumentó en 1968. El régimen no adoptó la política sistemática de ejecuciones en masa que había practicado Stalin en la URSS. Los máximos dirigentes del partido fueron forzados a acudir a las llamadas escuelas de mandos para que, corrigiendo su actitud, pudieran lograr su rehabilitación; el propio Deng Xiaoping no fue rehabilitado hasta 1973. Si bien la Revolución Cultural en sí finalizó con el IX Congreso del Partido Comunista de China en abril de 1969, es frecuente extender el periodo histórico designado con esta expresión a toda la etapa de luchas por el poder en la República Popular China que se extendió hasta 1976, año en que murió Mao y se arrestó a la Banda de los Cuatro, la facción encabezada por Jiang Ping (esposa de Mao). La Revolución Cultural permitió a Mao recuperar el poder político, del que había sido apartado tras el fracaso del Gran Salto Adelante. Esta lucha por el poder daría lugar a una situación de caos y conmoción política que estuvo acompañada de numerosos episodios de violencia, en su mayoría protagonizados por los Guardias rojos, grupos de jóvenes, apenas adolescentes en muchos casos, que, organizados en comités revolucionarios, atacaban a todos aquéllos que habían sido acusados de deslealtad política al régimen y a la figura y el pensamiento de Mao Zedong. La cuestión de cómo una lucha por el poder alcanzó niveles tan altos de violencia y desorden social ha intrigado a los historiadores y a los expertos en psicología de masas, y han sido numerosos los estudios sobre este periodo.
  • SUN YAT-SEN.- (Sun Zhongshan) (1866-1925), político chino, venerado como padre de la China republicana, contribuyó al derrocamiento de la dinastía Qing y al establecimiento de la República de China, de la que fue presidente en 1911-12, 1917-18, 1921-25. Nació en el seno de una familia campesina del sur de China a 22 km. de Macao. Estudió Medicina en Honolulu y Hong Kong. Conmocionado por la corrupción y debilidad de China, causas de la desastrosa derrota en la guerra chino-japonesa (1894-95), planeó una rebelión en Guangzhou (Cantón), pero al ser descubierto huyó a Japón. Allí fundó en 1905 la Sociedad de la Alianza embrión de lo que luego sería el Kuomintang (Partido Nacional del Pueblo o Partido Nacionalista Chino), basada ideológicamente en los Tres Principios del Pueblo: Nacionalismo, Democracia y Bienestar del Pueblo. Desde el exilio organizó numerosas rebeliones en 1907 y 1908, todas fracasadas. Las fuerzas revolucionarias provinciales lograron derrocar finalmente al gobierno imperial en Wuchang (1911). La dinastía Qing perdió el poder y, a comienzos del año siguiente, Sun fue elegido presidente provisional de la nueva República de China, con capital en Nanjing (Nanking). Poco después, con el fin de preservar la victoria de la Revolución republicana y la unidad nacional, así como evitar una guerra civil, se retiró en favor de Yuan Shikai, antiguo ministro imperial. En 1913, Sun Yat-sen intentó apartar a Yuan Shikai del poder, sin éxito, lo cual lo llevó a un nuevo exilio japonés. Regresó a China tras la muerte de Yuan en 1917. Sun había convertido su organización revolucionaria en un partido político conocido con el nombre de Kuomintang, y en 1917 estableció un régimen en Cantón que se oponía a los poderosos jefes militares que habían sucedido a Yuan en Pekín. Después de algunos intentos fallidos, en 1921 logró instaurar un Gobierno Nacional en Guangzhou (Cantón), pero de nuevo le faltó apoyo. Cambió de táctica, y, con la ayuda del Komintern reorganizó el Kuomintang y amplió los Tres Principios a las Tres Políticas: alianzas con el Partido Comunista, la Unión Soviética y los obreros y campesinos. Fundó la Academia Militar de Whampoa, dirigida por Chiang Kai-shek, donde se prepararon los futuros líderes del movimiento nacionalista. En 1924 fue elegido presidente vitalicio del Kuomintang. El éxito le llegó sólo en los dos años últimos de su vida, siendo recordado como el “padre de la República China”. Durante estos últimos años de su vida hizo verdaderos esfuerzos por lograr la reunificación nacional, tratando de persuadir a los líderes de las diferentes facciones del norte para que abandonaran sus ambiciones personales, pero murió en Pekín en 1925, sin ver cumplido ese ansiado objetivo. Desinteresado e idealista, Sun Yat-sen diseñó un programa para China basado en su modo de entender las ideas occidentales, y por ello no demasiado factible para el país. A pesar de ser un gran admirador de la democracia y los conocimientos occidentales, fue un ferviente nacionalista chino. Su defensa de las ideas de reunificación nacional, desarrollo económico y gobierno demócrata republicano basado en el sufragio universal tuvieron finalmente un relativo impacto en la China moderna.
  • XIAOPING.- También Teng Hsiao-ping (1904-1997), político chino, tras sobrevivir a dos purgas, pasó a ser el principal gobernante de China después de Mao Zedong. Bajo su liderazgo, la República Popular China emprendió las reformas económicas de liberalización de la economía comunista que permitieron a este país alcanzar impresionantes cotas de crecimiento económico. Nacido en 1904, en una familia de terratenientes, estudió en Francia y después regresó a China para trabajar en el Partido Comunista en distintos puestos, uniéndose a Mao Zedong (1929) y participando en la Larga Marcha (1934). Durante la lucha de China contra la agresión japonesa (1937-1945), Deng sirvió como comisario político del Ejército y fue ascendido al Comité Central del partido en 1945. Tras la creación del gobierno comunista en 1949, desempeñó el cargo de ministro de Finanzas (1953-1954) y secretario general del partido (1956-1966). Deng se distinguió por su pragmatismo en oposición al celo revolucionario maoísta, especialmente después del desastroso fracaso del Gran Salto Adelante y, por tanto, se vio expuesto a los ataques radicales durante la Revolución Cultural. Expulsado de su cargo en 1967, desapareció hasta que Zhou Enlai le nombró viceprimer ministro en 1973. A la muerte de Zhou en enero de 1976, los aliados de Mao, la Banda de los Cuatro, purgaron a Deng de nuevo, pero tras la muerte de Mao (septiembre 1976) y la caída del grupo a finales de ese año, fue rehabilitado por Hua Guofeng en 1977. Deng acabaría volviendo a un primer plano de la actividad política imponiéndose finalmente al sucesor de éste, Hua Guofeng, en la lucha por el poder. Las reformas de Deng fueron en general económicas y sociales. Racionalizó la planificación económica, liberó empresas del control estatal y reintrodujo el beneficio como principio básico de la vida económica. Su objetivo general fue fortalecer y estabilizar China, asegurando así el gobierno comunista. China se unió al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial en 1980. En política exterior, desarrolló relaciones con Japón y Estados Unidos como contrapeso a la URSS. La política de Deng dio como resultado un rápido desarrollo económico, pero también desencadenó un desorden social y unas aspiraciones políticas imprevisibles, ya que no tenía intención de comprometer el poder absoluto del Partido Comunista Chino. Deng aprobó personalmente la masacre sangrienta con que concluyeron las manifestaciones masivas en favor de la democracia en la plaza de Tiananmen en 1989. Dimitió de su cargo oficial en 1989, aunque conservó una enorme autoridad. Continuó fomentando el crecimiento mientras suprimía las aspiraciones democráticas y conservaba el monopolio comunista. La última aparición pública de Deng Xiaoping tuvo lugar en 1994, y en 1997 falleció en Pekín, dejando como presidente de la República y jefe de las Fuerzas Armadas a Jiang Zemin.

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