Historia del Mundo Contemporáneo

Tema 13: La descolonización

VOCABULARIO

  • ALI JINNAH.- Muhammad Alí Jinnah (1876-1948), político indio, durante mucho tiempo líder de la Liga Musulmana india, que se convirtió en el padre fundador de Pakistán y su primer gobernador general (1947-1948). Jinnah nació en Karachi. Estudió derecho en Inglaterra. En 1896 abrió un despacho en Bombay. Tras decidirse por la política, entró a formar parte del Congreso Nacional Indio en 1906, y en 1910 fue elegido para el Consejo Legislativo Imperial. Tres años más tarde también se incorporó a la Liga Musulmana y se dio a conocer como “embajador de la unidad indio-musulmana” en 1916 se convirtió en presidente de la Liga. Nunca se entendió bien con Gandhi, quien le parecía un soñador utópico. Jinnah rompió con el Congreso en 1920 por la política de Mohandas K. Gandhi de no-cooperación con los británicos. Frustrado por su fracaso, permaneció en Londres ejerciendo el derecho, y no regresó a la India hasta 1934, fecha en que fue elegido presidente permanente de la Liga Musulmana. En las elecciones generales de 1937, el Congreso, encabezado por Gandhi y Jawaharlal Nehru, logró la mayoría en siete de las once provincias y se negó a formar un gobierno de coalición con la Liga Musulmana tal como había propuesto Jinnah. Éste resultó ser el golpe definitivo para las relaciones indio-musulmanas. Entonces decidió que debería subrayar su postura diferenciándola de la del Partido del Congreso. Comenzó a madurar lo que en 1940 señaló como objetivo principal de su partido (la Liga Musulmana): que se crearan dos estados independientes del poder británico en la India: India (en los territorios con mayoría hindú) y Pakistán (en los territorios con mayoría musulmana). Gandhi se opuso siempre a ese proyecto, pero los dirigentes del Partido del Congreso, con Nehru a la cabeza lo aceptaron. Durante la II Guerra Mundial, Jinnah incrementó el nivel de colaboración de los musulmanes con el Imperio Británico mientras que el Partido del Congreso animó a sus miembros a retirarse de todos sus cargos. Al terminar la guerra, las elecciones demostrarán que sus esfuerzos habían sido recompensados con el apoyo popular; reclamó entonces un Pakistán de seis provincias (Baluchistán, Sind, Punjab, Bengala, Assam y la frontera del Noroeste). En agosto de 1946, el conflicto con el Partido del Congreso le llevó a optar por la «acción directa» (entendida como enfrentamiento violento entre la comunidad hindú y la islámica). Finalmente, en 1947, los británicos concedieron la independencia a la India y a Pakistán por separado. Fue el primer gobernador general del nuevo estado. Falleció en 1948 en Karachi.
  • APARTHEID.- Política de segregación racial practicada en la República de Sudáfrica. El término apartheid en lengua afrikáans significa “separación” y describe la rígida división racial entre la minoría blanca gobernante y la mayoría no blanca, vigente hasta las primeras elecciones generales de 1994. El Partido Nacional (NP) introdujo el apartheid en su programa electoral de 1948 y, tras su victoria, pasó a formar parte de la política gubernamental de la República de Sudáfrica. Esta política ha sido muy criticada en el ámbito internacional y dio lugar a diversas sanciones económicas por parte de numerosos países. A pesar de que en el país ya no existe legalmente la segregación racial de forma oficial y legal, siguen existiendo desigualdades sociales, económicas y políticas entre la población blanca y la población negra. La legislación del apartheid clasificaba a la población en tres grupos raciales: blancos, bantúes o negros y de color o mestizos. Posteriormente se añadieron los indios y paquistaníes como una cuarta categoría. La legislación fijaba los lugares de asentamiento de cada grupo, los trabajos que podían realizar y el tipo de educación que podían recibir. También prohibía casi cualquier tipo de contacto social entre las diferentes razas, autorizaba las instalaciones públicas separadas (ej.: playas para blancos) y prohibía la participación de los no blancos en el gobierno del Estado. Las personas que se oponían al apartheid eran consideradas comunistas. El gobierno sudafricano decretó estrictas medidas de seguridad convirtiendo al país en un estado policial. Antes de que el apartheid se convirtiera en la política oficial, Sudáfrica tenía una larga historia de segregación racial y dominio blanco. En 1912 se creó el Congreso Nacional Africano (ANC) para luchar contra estas políticas injustas del gobierno. En la década de 1950, cuando el apartheid se adoptó como política oficial, el ANC declaró que Sudáfrica era de todos sus habitantes, ya fueran negros o blancos y luchó de forma activa por su abolición. Después de los disturbios antiapartheid en Sharpeville en marzo de 1960, el gobierno ilegalizó cualquier organización política negra, incluido el ANC. Esto dio lugar a una escalada de violencia, huelgas, boicots y manifestaciones en el interior del país y cuando fueron derrocados los gobiernos colonialistas en Mozambique, Zimbabue y Angola, el gobierno sudafricano se vio obligado a revocar algunas de estas restricciones. Entre 1975 y 1985 el gobierno aprobó una serie de reformas que permitieron la organización de sindicatos negros y cierto grado de actividad política por parte de la oposición. En 1984, la Constitución abrió de modo parcial la participación en el Parlamento a los mestizos y a la población asiática, pero continuó excluyendo a los negros (más del 75% de la población). A medida que crecía la presión externa sobre la República de Sudáfrica, se iba debilitando la política segregacionista del gobierno. En 1990 el presidente electo Frederik Willem de Klerk puso fin al apartheid con la liberación del dirigente negro Nelson Mandela (27 años en la cárcel) y la legalización de las organizaciones políticas negras. Mandela fue elegido primer presidente negro en 1994 en las primeras elecciones generales abiertas a los negros en la historia del país.
  • ARAFAT.- Mohammed Abdel Rahman Abdel Raouf Arafat al-Qudwa al-Husseini (en árabe :محمد عبد الرؤوف عرفات القدوة الحسيني) (El Cairo, Egipto, 24 de agosto de 1929 – Clamart, Francia, 11 de noviembre de 2004), más conocido como Yasser Arafat (ياسر عرفات) o por Abu Ammar (أبو عمار), fue un líder palestino. Fue presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y líder del partido político secular Fatah, que fundó en 1959. Arafat pasó gran parte de su vida luchando contra Israel en nombre de la autodeterminación de los palestinos. En 1956 se graduó en Ingeniería en El Cairo, donde se involucró de forma activa en cuestiones políticas (presidió la Unión de Estudiantes Palestinos) y recibió entrenamiento como fedayín (comando). En ese mismo año, sirvió en el Ejército egipcio durante la crisis del canal de Suez. Tras establecerse en Kuwait, en 1957 propició el nacimiento de Fatah (Movimiento de Liberación de Palestina), grupo que quedaría constituido formalmente en 1959. Durante los siguientes años, mientras trabajaba en una empresa de construcción en Kuwait, organizó repetidas ofensivas de fedayines en territorio israelí. En 1968, un año después de la victoria israelí sobre los países árabes en la guerra de los Seis Días, al Fatah y otros grupos similares ingresaron en la OLP, fundada en 1964 como organización encargada de la lucha para conseguir la creación de un Estado palestino. En 1969, el Comité Ejecutivo de la OLP pasó a estar presidido por Arafat, quien también asumió las funciones de comandante en jefe y máximo líder del movimiento nacionalista palestino. A partir de entonces, Jordania se convirtió en la base de operaciones de la OLP y en el refugio de numerosos palestinos. El rey de Jordania, Husssein I, toleró esta situación hasta que la presencia palestina en su territorio y la actitud de Arafat constituyeron una amenaza para su gobierno. En 1970, los violentos enfrentamientos entre tropas jordanas y milicias de la OLP finalizaron con la muerte de unos 10.000 palestinos. Arafat tuvo que abandonar el país. Tras la expulsión de Jordania, Arafat abandonó determinados ideales panarabistas, convirtiéndose la creación de un Estado palestino, en torno a la OLP, en el objetivo único de su acción. Un paso importante en este sentido se dio en 1974, cuando la Liga Árabe reconoció a la OLP como representante exclusiva de los palestinos. Desde entonces, Arafat trabajó para obtener el reconocimiento internacional de la organización, convirtiéndose en el primer representante de un organismo no gubernamental (la OLP) que se dirigía a la Asamblea General de Naciones Unidas en una sesión plenaria. Durante la mayor parte de la década de 1970, Arafat vivió en Beirut, Líbano, desde donde las guerrillas palestinas efectuaban ataques contra Israel. La OLP se vio involucrada en la Guerra Civil libanesa en 1982, Israel invadió Líbano para poner fin a las acciones de la OLP. Como consecuencia de estos hechos, Arafat tuvo que establecerse en Túnez. Luego de estos acontecimientos, numerosos analistas consideraron que su liderazgo estaba en peligro. Sin embargo, permaneció al frente de la causa palestina y realizó denodados esfuerzos por desprenderse de la imagen de terrorista que se le imputaba desde Israel. El estallido de la primera intifada, en 1987, fortaleció su posición, al atraer de nuevo la atención de todo el mundo sobre la trágica situación del pueblo palestino. En 1988, Hussein I renunció a las reivindicaciones jordanas sobre Cisjordania y Arafat, en Argel, proclamó un Estado palestino independiente y reconoció el derecho a la existencia del de Israel. Esto último, condición fundamental impuesta por EE.UU. para el reconocimiento de la OLP, supuso que Washington abriera la posibilidad de un diálogo directo con la organización palestina. En 1989, el Consejo Nacional Palestino (considerado como Parlamento palestino en el exilio) nombró a Arafat presidente de ese autoproclamado Estado independiente de Palestina. Su apoyo a Irak durante la guerra del Golfo Pérsico (1991) debilitó su posición internacional. A continuación de mantener negociaciones en Oslo (Noruega), Arafat y el primer ministro israelí, el laborista Isaac Rabin, acordaron un acuerdo de paz, que fue firmado en Washington en 1993. Dicho acuerdo establecía el mutuo reconocimiento entre Israel y la OLP, así como el autogobierno palestino en la franja de Gaza y en la ciudad cisjordana de Jericó. Finalmente, las fuerzas israelíes se retiraron de dichas zonas. En 1994, Arafat y los políticos israelíes Rabin y Simón Peres fueron galardonados con el Premio Nóbel de la Paz, por sustituir “guerra y odio” por “paz y cooperación” en el conflicto de Oriente Próximo. Sin embargo, la radicalización de grupos terroristas palestinos, como Hamas o Yihad Islámica (que rechazaban cualquier acuerdo con Israel), y el rechazo civil a la cooperación policial con Israel, siguieron poniendo en dificultades a su gobierno. En 1996, los palestinos acudieron por primera vez a las urnas para elegir a los miembros de su órgano legislativo (el Consejo Nacional Palestino) y al presidente del ejecutivo (la propia ANP); Al Fatah consiguió la mayoría y Arafat fue ratificado en la presidencia. En 1996, la construcción de un túnel bajo la ciudad vieja de Jerusalén por el gobierno del nuevo primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, estuvo a punto de hacer resurgir la intifada palestina en Gaza, Cisjordania y en la propia Jerusalén. Tras la crisis entre la ANP y el gobierno de Netanyahu, este y Arafat se comprometieron, en 1997, a reiniciar las conversaciones de paz. En 1998, la secretaria de Estado de Bill Clinton, Madeleine Albright, logró desbloquear el proceso de paz tras reunir a Netanyahu y Arafat. Acordaron la retirada del Ejército israelí de un 13% de Cisjordania a cambio de garantías de seguridad por parte de la ANP. Arafat procedió a combinar la negociación con Hamas y la detención de sus principales elementos terroristas. El Consejo Nacional palestino ratificó la decisión y acordó suprimir de la Carta Nacional palestina los artículos en los que se llamaba a combatir y destruir el Estado de Israel. El proceso de paz quedó paralizado tras el estallido de violencia iniciado en el 2000 y que pasó a ser conocido como “intifada de las Mezquitas”. La tensión se incrementó progresivamente, adquiriendo protagonismo el terrorismo perpetrado por grupos palestinos radicales, y la ocupación militar por parte de Israel (al frente de cuyo gobierno se encontraba Sharon desde 2001) de territorios autónomos de Gaza y Cisjordania bajo control de la ANP. La debilitada posición de Arafat se tornó difícil, acusado por el ejecutivo israelí de incapacidad o falta de disposición para controlar las acciones terroristas palestinas. Así, desde finales de 2001, Arafat quedó sitiado en su Muqata (cuartel general) de la ciudad cisjordana de Ramala y, desde 2002, bajo arresto domiciliario, cercado por tanques israelíes. En 2003, nombró primer ministro de la ANP a Mahmud Abbas (también conocido como Abu Mazen, secretario general de la OLP), con quien debería compartir funciones del ejecutivo palestino. Abbas pudo conseguir un alto el fuego temporal en 2003 durante las negociaciones de un nuevo proyecto de paz, la Hoja de Ruta, auspiciado por EE.UU., Rusia, la UE y la ONU; sin embargo, sus esfuerzos no prosperaron y ese mismo año, dimitió. En octubre de 2004, Arafat, gravemente enfermo, fue trasladado a un hospital cerca de París, donde falleció el 11 de noviembre. Su sucesor político fue Abbas, quien le sucedió de inmediato al frente de la OLP y, más tarde de la ANP.
  • CONFERENCIA DE BANDUNG.- Fue una reunión de estados asiáticos y africanos, la mayoría de los cuales acababan de acceder a la independencia. Fue organizada por los grandes líderes independentistas: Nehru de la India y Sukarno de Indonesia, además de los líderes de Pakistán, Birmania y Sri Lanka. Estos cinco países asáticos invitaron a otros 25 a participar en la conferencia. En total acudieron veintinueve países. Se celebró en abril de 1955 en Bandung (isla de Java), Indonesia, con el objetivo de favorecer la cooperación económica y cultural afroasiática, en oposición al colonialismo y el neocolonialismo de las antiguas metrópolis y los Estados Unidos, así como a su inclusión dentro del área de influencia exclusiva de la Unión Soviética. Se acordaron una serie de principios que debían guiar las relaciones internacionales de los integrantes del Movimiento de Países No Alineados, fundado en su espíritu en esta conferencia: 1. Respeto por los derechos fundamentales del hombre y para los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.2. Respeto para soberanía y la integridad territorial de todas las naciones. 3. Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y de todas las naciones, grandes y pequeñas. 4. Abstención de intervenciones o interferencia en los asuntos internos de otros países. 5. Respeto al derecho de toda nación a defenderse por sí sola o en colaboración con otros Estados. 6. Abstención de participar en acuerdos de defensa colectiva con vistas a favorecer los intereses particulares de una de las grandes potencias. Abstención por parte de todo país a ejercitar presión sobre otros países. 7. Abstención de actos o de amenaza de agresión y del uso de la fuerza en los cotejos de la integridad territorial o de independencia política de cualquier país. 8. Composición de todas las vertientes internacionales con medios pacíficos en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. 9. Promoción del interés y de la cooperación recíproca. 10. Respeto por la justicia y las obligaciones internacionales. La Conferencia se organizó en tres comisiones de trabajo: una política, una económica y una cultural. El comunicado final elaborado por los participantes recogió las conclusiones de la conferencia sobre cooperación económica, cooperación cultural, derechos del hombre, autodeterminación, problemas de los pueblos dependientes, la promoción de la paz y la cooperación mundiales con los principios de la coexistencia pacífica, así como una condena de la discriminación racial y sobre la radioactividad. El principal objetivo de la conferencia era el establecimiento de una alianza de Estados independientes y la instauración de una corriente neutralista y de no alineamiento con la política internacional de las dos grandes potencias. El Movimiento de Países No Alineados integró a países como la Cuba revolucionaria o la Yugoslavia socialista, que pretendían mantener una posición de independencia respecto a la URSS. Países participantes: Afganistán, Arabia Saudita, Bhután, Birmania, Camboya, Ceilán, China, Egipto, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, Irán, Iraq, Japón, Jordania, Laos, Líbano, Liberia, Libia, Mongolia, Nepal, Pakistán, Siria, Tailandia, Turquía, Vietnam (tanto el norte como el sur), Yemen. Ni la China nacionalista ni Israel fueron invitados para evitar el boicot de la China Popular y de los países árabes respectivamente. Tampoco lo fue Sudáfrica, condenada por su política de apartheid.
  • DECLARACIÓN BALFOUR.- La desaparición del Imperio turco tras la Primera Guerra Mundial había transformado la faz de Oriente Medio. Una serie de países estaban sometidos al régimen de protectorados internacionales, entre ellos Palestina (sometida a Gran Bretaña). En ese territorio, con una realidad muy compleja, la decisión internacional de otorgar un espacio para la constitución del Estado de Israel complicó todavía más la situación. Palestina fue asignada a Gran Bretaña como mandato de la Sociedad de Naciones. Gran Bretaña intentó conciliar los intereses judíos y árabes en la zona, pero las promesas a ambas partes marcaron el inicio de los problemas posteriores. La Declaración Balfour fue una declaración formal del gobierno británico publicada en 1917 en la que el Reino Unido se declaraba favorable a la creación de un hogar nacional judío en el Mandato Británico de Palestina. El formato del documento es una carta firmada por el Secretario de Relaciones Exteriores británico, Arthur James Balfour y dirigida al barón Lionel Walter Rothschild, un líder de la comunidad judía en Gran Bretaña, para su transmisión a la Federación Sionista. La Declaración apoyaba la creación de un hogar judío en Palestina. Está considerada como el primer reconocimiento de una potencia mundial de los derechos del pueblo judío sobre la Tierra de Israel. Aunque la declaración señalaba que el nuevo estado no debía causar perjuicio alguno a los derechos de la población árabe del territorio, este compromiso era claramente contradictorio con la promesa hecha, en el mismo período, a los dirigentes árabes que se habían rebelado contra los turcos de otorgarles el gobierno de Palestina. El motivo que subyacía a la política británica era la importancia de Palestina como punto estratégico para las rutas marítimas y terrestres a la India y, sobre todo, como último eslabón en el Mediterráneo de los oleoductos procedentes de las regiones petrolíferas de Oriente Próximo. Abrió paso a una masiva inmigración de judíos hacia esta región. En 1945, la organización Haganah (milicia judía) inició una campaña de agitación y de atentados para forzar la retirada de Gran Bretaña y presionar a favor de la creación de un Estado judío. En 1947, una resolución de la ONU propuso la partición de Palestina en dos Estados, uno judío, con el 30 % de la población y el 55 % del territorio, y el otro palestino. En 1948 terminó el mandato británico y Ben Gurión proclamó el Estado de Israel. Los problemas continúan en la zona.
  • GANDHI.- Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948), líder nacionalista indio que llevó a su país a la independencia mediante una revolución pacífica. Nació en Porbandar en 1869. Estudió derecho en Londres. En 1891 regresó a la India e intentó ejercer como abogado con escaso éxito. Dos años más tarde, una firma india con intereses en Sudáfrica le envió como asesor legal a sus oficinas. Se quedó horrorizado por la negación generalizada de las libertades civiles y de los derechos políticos de los inmigrantes indios en Sudáfrica y pronto se involucró en la lucha por la defensa de los derechos fundamentales de sus compatriotas. Gandhi permaneció en Sudáfrica 20 años y estuvo en prisión en numerosas ocasiones. En 1896, tras ser atacado por sudafricanos blancos, comenzó a propagar la política de resistencia pasiva y de no cooperación con las autoridades sudafricanas. Gandhi acuñó el término, satyagraha (en sánscrito, ‘abrazo de la verdad’) para referirse a su política. En 1914 el gobierno sudafricano hizo importantes concesiones a las demandas de Gandhi. Regresó a la India convirtiéndose pronto en el máximo exponente de la lucha por el autogobierno de la India. Tras la I Guerra Mundial inició su movimiento de resistencia pasiva contra Gran Bretaña, extendiéndose pronto por toda la India. Una manifestación en Amritsar acabó en una matanza cometida por soldados británicos. En 1920 proclamó una campaña organizada de no cooperación. Los indios que ocupaban cargos públicos dimitieron, los organismos gubernamentales y los tribunales de justicia fueron boicoteados y los niños abandonaron las escuelas públicas, las calles de las ciudades fueron bloqueadas mediante sentadas de ciudadanos que se negaban a levantarse incluso a pesar de ser golpeados por la policía. Gandhi fue arrestado pero las autoridades británicas se vieron forzadas a dejarle en libertad. La independencia económica de la India fue el punto culminante del movimiento swaraj (en sánscrito, ‘autogobierno’) de Gandhi, que implicaba un boicoteo completo a los productos británicos. La explotación de los campesinos indios por los industriales británicos había originado una extrema pobreza. Gandhi propuso como solución potenciar el renacimiento de las industrias artesanales. Comenzó a usar una rueca como símbolo de la vuelta a la sencilla vida campesina que predicaba y del renacimiento de las industrias autóctonas, tales como el hilado manual. Llevaba la vida espiritual y ascética de un predicador, con ayuno y meditación. Rehusó cualquier posesión terrenal, vestía como las clases más bajas y comía vegetales, zumos de fruta y leche de cabra. Los indios le veneraban como a un santo y le comenzaron a llamar Mahatma (en sánscrito, ‘alma grande’). La defensa que hizo Gandhi de la no violencia o ahimsa (en sánscrito, ‘sin daño’) era la expresión de una forma de vida implícita en el hinduismo. Gandhi consideraba que mediante la práctica de la no violencia Gran Bretaña llegaría a considerar la inutilidad de la opresión y abandonaría su país. Las autoridades británicas no se arriesgaron a atacarle. En 1921 el Congreso Nacional Indio (o Partido del Congreso), grupo que encabezó el movimiento independentista, otorgó a Gandhi autoridad ejecutiva plena. Estallaron revueltas armadas contra Gran Bretaña, y culminaron en tal violencia que Gandhi confesó el fracaso de su campaña de desobediencia civil, a la que puso fin. En 1930 proclamó una nueva campaña de desobediencia civil, convocando a la población a negar el pago de impuestos, en particular el que gravaba la sal, sobre la que el gobierno británico ejercía un severo monopolio. Se llevó a cabo una marcha hasta el mar Arábigo, en la que miles de indios siguieron a Gandhi. Gandhi fue arrestado y puesto en libertad en 1931. Detuvo la campaña después de que los británicos hiciesen alguna concesión a sus peticiones. Ese mismo año representó al Congreso Nacional Indio en una reunión celebrada en Londres. En 1932, mientras estaba en la cárcel, llevó a cabo un “ayuno hasta la muerte” para mejorar la situación de la casta de los intocables. Consideraba que los británicos, al permitir que los intocables fueran excluidos del electorado indio, estaban cometiendo una injusticia. Aunque él mismo era miembro de la casta vaisya (mercaderes), Gandhi tenía como finalidad la erradicación de la injusticia social y económica del sistema de castas. En 1934 abandonó formalmente la política y fue sustituido como dirigente máximo del Congreso Nacional Indio por Jawaharlal Nehru. Cuando estalló la II Guerra Mundial, el Congreso Nacional Indio y Gandhi exigieron una declaración de intenciones respecto del conflicto y sus implicaciones respecto de la India. Como reacción a la insatisfactoria respuesta británica, el partido decidió no apoyar a Gran Bretaña a menos que se concediera a la India una completa y total independencia. Las autoridades británicas se negaron. Cuando Japón entró en guerra, Gandhi todavía rechazaba la participación de la India en el conflicto. Fue recluido en 1942 y liberado dos años más tarde por motivos de salud. En 1944 la lucha por la independencia de la India estaba en su última fase. El gobierno británico había aceptado conceder la independencia con la condición de que los dos grupos nacionalistas rivales, la Liga Musulmana y el Congreso Nacional Indio resolvieran sus diferencias. Gandhi se opuso firmemente a la división de la India, aunque al final la aprobó con la esperanza de que se alcanzaría la paz. India y Pakistán se convirtieron en dos estados independientes una vez que Gran Bretaña concedió su independencia a la India en 1947. Durante las revueltas que siguieron a la división del país, Gandhi suplicó a hindúes y musulmanes que convivieran pacíficamente. El Mahatma ayunó hasta que cesaron. El 13 de enero de 1948 inició otra huelga de hambre en Nueva Delhi para tratar de instaurar la paz. El 30 de enero, doce días después de acabado aquel ayuno, fue asesinado por Vinayak Nathura Godse, un miembro de un grupo extremista hindú, mientras se dirigía a su habitual rezo. Las enseñanzas de Gandhi inspirarían movimientos pacifistas en todo el mundo.
  • INTIFADA.- Del árabe انتفض: "agitación; levantamiento"), es el nombre popular de las campañas de los palestinos de Cisjordania y la franja de Gaza (territorios ocupados por Israel tras la guerra de los Seis Días, en 1967) contra el Estado de Israel. La intifada se distinguió de anteriores movimientos contra la ocupación israelí por la importante participación de la población (en especial, la más joven), su larga duración y su componente islámico. La intifada se organizó de manera imprecisa, y en su desarrollo entraron a formar parte tres grupos principales: el Mando Nacional Unificado, que incluía a las facciones principales de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP); el Movimiento de Resistencia Islámica o Hamas, fundado en 1988, de una rama de los Hermanos Musulmanes anteriormente implicada en el trabajo religioso, social y educativo en Gaza; y la Yihad Islámica. Estos dos últimos grupos defendían la creación de un Estado islámico en Palestina, que se conseguiría, si fuera necesario, a través de la lucha armada. La Primera Intifada (‘Guerra de las piedras’) empezó en Gaza, en 1987, con la desobediencia civil y manifestaciones contra el dominio israelí. El apedreamiento de las fuerzas de seguridad y civiles israelíes por parte de jóvenes palestinos constituyó la práctica más característica. Israel respondió con medidas represivas, acciones policiales y militares, cierre de universidades, deportaciones, sanciones económicas, y una aceleración del programa de establecimiento de colonos judíos en los territorios ocupados. La violencia decayó en 1991 y tocó a un fin más completo con las firmas de los Acuerdos de Oslo (1993) por el líder de la OLP Yasser Arafat y el ministro de Asuntos Exteriores israelí Simón Peres; también se produjo la formación en 1994 de una entidad palestina autogobernada en Gaza y Jericó (Autoridad Nacional Palestina). Otra consecuencia de la intifada es el aumento de afiliados en las organizaciones más radicales y de carácter fundamentalista e integrista (como Hamas, la Yihad Islámica o Hezbolá), claramente enfrentadas con la política apaciguadora de la OLP. En enero de 1996, Arafat fue elegido presidente –ya con el reconocimiento expreso de Israel– de la Autoridad Nacional Palestina. Pero, el proceso de paz palestino resultó alterado con la victoria electoral del dirigente del partido derechista Likud, Benjamín Netanyahu, en 1996. En marzo de 1997, dieron comienzo una nueva serie de enfrentamientos entre jóvenes palestinos y tropas israelíes, con motivo de la construcción de un barrio judío en la zona árabe de la ciudad de Jerusalén. Una semana más tarde, los alzamientos en Belén y Hebrón se extendieron a Ramala, en lo que se dio en llamar la “segunda intifada”. En septiembre de 2000, Ariel Sharon, líder del Likud, visitó la Explanada de las Mezquitas (uno de los lugares sagrados del Islam y de gran importancia simbólica también para el judaísmo), en Jerusalén oriental. Este hecho, que los palestinos consideraron una provocación, fue el detonante para que se iniciara la “intifada de las mezquitas”, llegando a paralizar por completo el proceso de paz en Oriente Próximo. Los disturbios, iniciados ese mismo día en la propia Explanada, se extendieron por el conjunto de Cisjordania y de la franja de Gaza. Cuando los enfrentamientos se habían cobrado medio centenar de víctimas mortales, israelíes y palestinos llegaron a un acuerdo para poner fin a las hostilidades, ratificado por Arafat y el primer ministro israelí Ehud Barak en París (con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, y el presidente francés, Jacques Chirac). No obstante, las luchas continuaron y adquirieron incluso mayor virulencia, siendo inútiles las distintas rondas de negociaciones mantenidas en la localidad egipcia de Sharm el Sheij (octubre de 2000), en Washington (diciembre de 2000) y en Taba, cerca de El Cairo (enero de 2001).
  • NEHRU.- Sri Pandit Jawaharlal Nehru (1889-1964), líder nacionalista y estadista indio, primer jefe de gobierno de la India independiente (1947-1964). Estudió en Inglaterra. Regresó a su país en 1912, ejerció la abogacía durante algunos años y en 1919 ingresó en el Congreso Nacional Indio (Partido del Congreso), principal organización nacionalista de su país, dirigido por Mohandas K. Gandhi. Nehru pronto se convirtió en el líder del movimiento nacionalista. Entre los años 1921 y 1945 fue detenido en nueve ocasiones por la administración británica a causa de sus actividades en favor de la independencia de la India. Fue presidente del Partido del Congreso desde 1929 hasta 1931, cargo que ostentó posteriormente en seis ocasiones más. Aunque apoyó a Gandhi hasta la muerte de éste, Nehru no compartió su política de resistencia pasiva como medio para expulsar a los británicos de la India. Por el contrario, desplegó un programa militante que implicaba la adopción de todas las medidas posibles, excepto la resistencia armada contra los británicos. En 1942 Nehru sustituyó a Gandhi como máximo dirigente del Partido del Congreso. Cuatro años más tarde, cuando los británicos comenzaron a preparar su retirada de la India, se invitó a Nehru a formar un gobierno interino para organizar la transición hacia la independencia. Nehru intentó evitar la partición de la India en dos estados separados, uno musulmán y el otro hindú, pero no pudo impedir que se fundara un Estado musulmán independiente, que adoptó el nombre oficial de Pakistán. En agosto de 1947, tras el abandono definitivo de los británicos y el establecimiento en la India de un autogobierno, miembro de la Commonwealth, Nehru fue elegido primer ministro. En 1947 reclamó Cachemira a pesar de la oposición de Pakistán, lo que desató la primera guerra entre esos dos países (1947-49), un conflicto aún no solucionado a principios del siglo XXI. Continuó ocupando el cargo de primer ministro cuando la Constitución de 1950 estableció un régimen republicano, democrático y federal. En 1954 se orientó hacia el neutralismo y tuvo un papel clave en la Conferencia de Bandung de 1955 y en el Movimiento de Países No Alineados. Tras un breve conflicto con China en la frontera del Tibet en 1962 en el que la India fue derrotada, Nehru buscó el apoyo diplomático y económico soviético y norteamericano contra el régimen de Pekín. Nehru se dedicó a la puesta en práctica de planes quinquenales de tendencia socialista y a mantener una política de coexistencia pacífica en el ámbito internacional. Apoyó la resolución de las Naciones Unidas (ONU) sobre Corea (1950), se opuso a la actitud de Gran Bretaña y Francia en el conflicto del canal de Suez de 1956. Murió en 1964 siendo aún primer ministro.
  • NEOCOLONIALISMO.- Predominio e influencia económica, cultural, política, etc., sobre los países descolonizados o subdesarrollados en general por parte de antiguas potencias coloniales o de países poderosos (DRAE). En muchos países del Tercer Mundo que son nominalmente independientes puede hablarse de neocolonialismo cuando el país sigue sometido a los dictados culturales, políticos y, especialmente, económicos de otro, generalmente la antigua metrópoli. Es el control indirecto que ejercen las antiguas potencias coloniales sobre sus antiguas colonias o, en sentido amplio, los estados hegemónicos sobre los subdesarrollados. Estos países no disfrutan de una independencia plena. El neocolonialismo difiere del colonialismo ya que no hay un control directo, ni se emplea la fuerza militar para la ocupación del país, ni se establecen colonos procedentes de la metrópoli en el territorio sujeto a dominación. Un caso de neocolonialismo formal o efectivo sobre un territorio es el que ejerce el Reino de Marruecos sobre el antiguo Sahara Español. Tras la liberación política de las colonias se mantuvieron generalmente las antiguas estructuras económicas. La dependencia de las importaciones de la metrópolis, la concentración de la producción en ciertas materias primas para exportar a Europa, la carencia de medios técnicos y de capital, y la conservación en ciertos casos de la propiedad de la industria en manos de colonizadores suponen la continuación del control económico sobre estos países. La devaluación de las materias primas que exportan y la venta de bienes manufacturados de mayor valor añadido, generan un déficit comercial nocivo para estos países. La deuda externa asumida por muchos países es también un factor relevante en el proceso.
  • OLP.- (Organización para la Liberación de Palestina). Es una organización que afirma representar a los aproximadamente ocho millones de palestinos (árabes que vivían en el mandato británico de Palestina antes de la proclamación del estado de Israel en 1948 y sus descendientes). Fue constituida en 1964 para centralizar la dirección de diversos grupos palestinos (al-Fatah o Movimiento Palestino de Liberación Nacional, el Frente Marxista Popular para la Liberación de Palestina y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina) que hasta ese momento operaban como movimientos clandestinos contra Israel. En sus estatutos figuraba la consecución de un Estado palestino democrático y laico y la eliminación de Israel. A raíz de la guerra de los Seis Días y la ocupación de Cisjordania por Israel, el movimiento al-Fatah se hizo con el control de la OLP y desde territorio jordano, sus comandos (fedaiyines) lanzaban ataques guerrilleros contra Israel. Bajo su nuevo presidente Yasser Arafat, líder de al-Fatah, la OLP se confirmó como el representante del pueblo palestino (mayoritario en Jordania), cuestionando la autoridad del rey Hussein de Jordania, que expulsó a la OLP después de una serie de batallas sangrientas en 1970-71 (“Septiembre Negro”). Instalada su base en Líbano y con el respaldo sirio, la OLP consiguió en 1974 un auténtico triunfo diplomático: durante una cumbre árabe celebrada en Rabat (Marruecos), la OLP fue reconocida por la Liga Árabe como “la única representación legítima del pueblo palestino”. Posteriormente, Arafat pronunció un discurso en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde la OLP posee el papel de observador. Tras abandonar el territorio jordano, la OLP se instaló en el Líbano y se convirtió gradualmente en un Estado dentro de otro Estado, contribuyendo a la desintegración del libanés después de 1975. La invasión del Líbano por parte de Israel, en 1982, debilitó gravemente la presencia de la OLP en ese país, intensificó la disgregación de la Organización en facciones y forzó la dispersión de sus miembros hacia Siria y otros países árabes. Los miembros de la OLP leales a Arafat establecieron su cuartel general en Túnez. La falta de una rápida solución para el conflicto del Estado palestino hizo cundir el desánimo en las filas de la OLP, provocando varias escisiones y poniendo en cuestión el liderazgo de Arafat, partidario de la vía diplomática. Así surgieron grupos más radicales como Hezbollah y Hamas, que instigaron, en 1987, un movimiento de insurrección civil de la población árabe de los territorios ocupados (Gaza y Cisjordania) por Israel, la Intifada, desbordando a la OLP. Las acciones de estos grupos convencieron a Israel de la conveniencia de aceptar a la OLP, como la más moderada y popular de las organizaciones palestinas. En 1988 la OLP proclamó de forma unilateral el Estado palestino y, en 1991, se convocó la Conferencia de Madrid para iniciar negociaciones entre las partes en conflicto. La consigna palestina "paz por territorios" desembocó en los Acuerdos de Oslo (1993), con la creación de unas zonas autónomas en Jericó y Gaza gobernadas por una autoridad palestina, presidida por Arafat, y en el inicio de un período de transición hacia la constitución de un Estado palestino. Los incumplimientos constantes por parte de Israel y la persistencia del terrorismo palestino provocaron la segunda intifada (septiembre de 2000) y el crecimiento de organizaciones palestinas radicales basadas en el integrismo (Yihad islámica, Hamas). En noviembre de 2004, tras la muerte de Yasser Arafat, máximo dirigente del Comité Ejecutivo de la OLP desde 1969, la organización pasó a ser presidida por Mahmud Abbas (Abu Mazen), hasta entonces su secretario general, que también le sucedió al frente de la Autoridad Nacional Palestina. El conflicto no sólo no está resuelto en la actualidad sino que constituye uno de los focos más graves de inestabilidad en el mundo.
  • PANARABISMO.- Movimiento nacionalista árabe nacido en el siglo XX. Defiende la descolonización y unidad de la nación árabe en una entidad política común. Supone la voluntad política de agrupar a los países árabes en un frente común en la defensa de sus intereses. La conciencia de formar parte de un colectivo con raíces culturales comunes y con problemas sociales, económicos y políticos similares, se fue fraguando en la zona islámica de Oriente Próximo y el Magreb en los primeros años del siglo XX. Encontraron en el coronel Nasser el gran dirigente de ese movimiento. El panarabismo buscaba aunar fuerzas en un proyecto, modernizador, con algunas características de tipo socialista y relativamente laico para el mundo árabe. La derrota en 1967 de los ejércitos árabes ante Israel, la nueva orientación de la política egipcia, con Anuar el Sadat, sucesor de Nasser, dispuesta a dialogar con Israel y las ayudas de EE.UU. y Occidente a los regímenes más conservadores y religiosos del mundo árabe (Arabia Saudí, Kuwait, etc.), fueron desvaneciendo el proyecto panarabista. Poco a poco, los movimientos religiosos islamistas ofrecieron a la población de estos países un nuevo signo de identidad que los agrupaba y los diferenciaba del resto del mundo: la religión. La victoria de Jomeini en Irán da fuerza a un panislamismo en constante expansión desde entonces.
  • PANISLAMISMO.- Moderna tendencia de los pueblos musulmanes a lograr, mediante la unión de todos ellos, su independencia política, religiosa y cultural respecto de las demás naciones (DRAE). El panislamismo (اتّحاد الاسلام), es una idea política dentro del ideario yihadista que aboga por la unidad de todos los musulmanes bajo un Estado Islámico o un Califato. Mientras que el Panarabismo tiene como objetivo la unidad y la independencia de árabes independientemente de la religión, el Panislamismo aboga por la unidad y la independencia de los musulmanes sin hacer distinciones. El modelo panislamista quiere seguir de acuerdo a los primeros años del Islam -el reinado de Mahoma y el Antiguo Califato- cuando el mundo musulmán estaba unido y era un estado fuerte. Es una ideología reaccionaria político-religiosa que propugna la unión en un todo único de los pueblos que profesan el islamismo (la religión musulmana).
  • REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES.- Es el nombre dado al levantamiento militar del 25 de abril de 1974 que provocó la caída de la dictadura salazarista que dominaba Portugal desde 1933, la más longeva de Europa. El fin de este régimen, conocido como Estado Novo, permitió que las últimas colonias portuguesas lograran su independencia tras una larga guerra colonial contra la metrópoli y que Portugal mismo se convirtiera en un estado de derecho democrático. En febrero de 1974, Marcelo Caetano (presidente del Consejo de Ministros) es obligado por la vieja guardia del régimen a destituir al General António Spinola y a sus apoyos cuando trataba de modificar el curso de la política colonial portuguesa, que había llegado a ser demasiado costosa para el país. En ese momento, en que se hacen visibles las divisiones existentes en el seno de la élite del régimen, un misterioso Movimento das Forças Armadas (MFA) elige llevar adelante una revolución. El movimiento nace secretamente en 1973 de la conspiración de algunos oficiales de extrema izquierda del ejército, radicalizados por el fracaso de la guerra colonial. El 25 de abril de 1974, a las 00:25 horas, la Rádio Renascença transmite Grândola Vila Morena, una canción revolucionaria de José Afonso. Es la señal pactada por el MFA para ocupar los puntos estratégicos del país. Seis horas más tarde el régimen dictatorial se derrumba. A pesar de los continuos llamamientos radiofónicos de los capitanes de abril (del MFA) a la población para que permaneciera en sus hogares, miles de portugueses ganaron las calles mezclándose con los militares sublevados. Uno de los hitos de aquellas concentraciones fue la marcha de las flores en Lisboa, caracterizada por una multitud pertrechada de claveles, la flor de temporada. Caetano parte inmediatamente a exiliarse en Brasil. Fueron liberados los presos políticos, retornaron del exilio los líderes políticos de la oposición y, al año siguiente se convocaron elecciones constituyentes, estableciéndose una democracia parlamentaria de corte occidental. Se dio fin a la guerra colonial y se garantizó la independencia de las colonias africanas antes de finalizar el año 1975.
  • SIONISMO.- Teoría política de Theodor Herlz, periodista judío austriaco (1896). Afirma que los judíos constituyen un pueblo con derecho a disponer de un Estado propio que debe ser Palestina. Movimiento y doctrina política cuyas premisas fundacionales fueron la lucha para conseguir la reunión de los judíos de la diáspora (dispersión de judíos exiliados de su país) y su establecimiento en Palestina. Surgió a finales del siglo XIX y culminó en 1948 con el establecimiento del Estado de Israel. Su nombre procede de Sión, la colina sobre la que se erigía el Templo de Jerusalén y que más tarde se convertiría en el símbolo de la propia ciudad.
  • TERCER MUNDO.- El término fue acuñado por el economista francés Alfred Sauvy en 1952, haciendo un paralelismo con el término francés Tercer Estado, para designar a los países que no pertenecían a ninguno de los dos bloques que estaban enfrentados en la Guerra Fría, países de Asia, África y América Latina poco avanzados tecnológicamente, con gran atraso económico-social, economía dependiente de la exportación de productos agrícolas y materias primas, endeudada con los países más industrializados, escasa infraestructura, carencias hospitalarias y de salud pública, viviendas y servicios sanitarios precarios, baja esperanza de vida, hambre, altas tasas de analfabetismo, crecimiento demográfico galopante y gran inestabilidad política. Estos países, muchos de ellos recientemente independizados de las potencias coloniales europeas, se articularon políticamente en la Conferencia de Bandung en 1955 y en el Movimiento de Países No Alineados. El Tercer Mundo de los Países No Alineados se distinguía así del Primer Mundo de naciones desarrolladas capitalistas y el Segundo Mundo alineado en torno a la URSS. Aunque este término se sigue utilizando para designar a los países subdesarrollados, el concepto de Tercer Mundo se ha ido vaciando de contenido en un doble sentido: en el político, al desaparecer el bloque soviético y la Guerra Fría y, en el económico, al emerger países industrializados nuevos como Taiwan o Corea del Sur y los países petrolíferos de Oriente Medio. En las décadas posteriores a la descolonización, el Tercer Mundo se presentaba como un conjunto más o menos homogéneo de países definidos por su dependencia del mundo industrializado y por sus condiciones de pobreza. A principios del siglo XXI, este panorama ha experimentado importantes transformaciones. El nuevo escenario de la globalización ha asignado tareas diferentes a los países del llamado Tercer Mundo. Por tanto, la vieja noción unitaria de ese espacio mundial debe replantearse. Hoy en día existe una gran diversidad y la propia pluralidad terminológica (Tercer Mundo, Sur, Periferia, Países subdesarrollados, etc.) evidencia la dificultad para definir ese espacio no central de la economía mundial, que se presenta cada vez más diverso en su importancia y peso. Así, podemos distinguir, a grandes rasgos, tres conjuntos: 1) Países de América Latina y de Asia, con economías emergentes, que desarrollan procesos de industrialización, se sitúan en los grandes ejes del comercio mundial y reciben elevadas inversiones extranjeras. Es el caso de México, Brasil, Chile, China e India. Igualmente, en este grupo hay que situar los países productores de petróleo del Golfo Pérsico y Libia. Aunque en muchos de estos países las diferencias sociales son muy acusadas, y su riqueza no se corresponde con el nivel de desarrollo social o cultural de la población, lo cierto es que su PIB crece considerablemente y están plenamente integrados en la economía mundial. 2) Otro gran grupo de países mantiene un desarrollo muy lento y aunque mejoran algunos de sus indicadores (educación, sanidad, PIB), se ven sometidos a crisis frecuentes. Son numerosos países de América Latina, como Perú, Bolivia y Colombia, asiáticos, como Pakistán y Vietnam, y algunos países africanos, como Marruecos, Egipto y Túnez. 3) Por último, existen los llamados PMA (Países Menos Avanzados), regiones de extrema pobreza, situadas sobre todo en África subsahariana. Todas ellas representan menos del 1% de la riqueza mundial. La democracia no consigue mucha estabilidad en muchos países del tercer mundo, donde se dan frecuentemente gobiernos autoritarios o populistas, y en materia geopolítica cumplen un rol secundario –y en ocasiones subordinado– al concierto de las naciones.

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