Historia del Mundo Contemporáneo

Tema 11: La Segunda Guerra Mundial

VOCABULARIO

  • ANSCHLUSS.- Palabra alemana que significa anexión (unión política). Anexión de Austria al III Reich alemán por parte de Hitler, que tuvo lugar el 12 y 14 de marzo de 1938. Después de la disolución del Imperio austro-húngaro al acabar la Primera Guerra Mundial, los aliados prohibieron la unificación de Austria con Alemania, sin tener en cuenta que ésta había formado parte de la Confederación germana hasta 1866 y que, en 1918, los austriacos habían votado en referéndum a favor de la unificación. En su propósito de crear el gran Imperio germano y revocar el Tratado de Versalles, Hitler aprovechó la primera oportunidad que se le presentó para enviar sus tropas a Austria, una vez asegurada la aquiescencia de Mussolini. Todavía queda por dilucidar hasta qué punto Austria fue una ‘víctima’ de la política de Hitler, ya que, aparte del temor de algunos liberales, personas de izquierda y judíos austriacos, la mayor parte de los austriacos recibieron la Anschluss con entusiasmo. Cabe incluirla dentro de la política pangermanista orientada a la reunificación de todos los territorios de habla alemana.
  • ATAQUE A PEARL HARBOR.- El expansionismo nipón sobre China y las colonias europeas en Asia condujo al ataque aéreo contra la base estadounidense de Pearl Harbor. El 7 de diciembre de 1941 la aviación japonesa atacó por sorpresa la base naval de Pearl Harbor en Hawaii, donde se concentraba la flota de guerra norteamericana del Pacífico. Los buques de guerra anclados en el puerto fueron fácil blanco para los aproximadamente 360 aviones de guerra japoneses que participaron en el ataque. Los norteamericanos sufrieron 3400 bajas con 2300 muertes. El ataque dañó el poder naval y aéreo norteamericano en el Pacífico. Esta agresión activó al pueblo norteamericano y Roosevelt consiguió que al día siguiente, el 8 de diciembre de 1941, el Congreso aprobara la declaración de guerra contra Japón. La falta de previsión de las autoridades militares ante un eventual ataque provocó duras críticas en aquel momento. Incluso, algunos historiadores han sugerido que Roosevelt conocía el ataque y no hizo nada por impedirlo para así meter a Estados Unidos en la guerra. La mayoría piensa actualmente que, si bien los militares norteamericanos eran conscientes de la probabilidad de un ataque japonés, no sabían con exactitud el cuándo y el dónde.
  • BLITZKRIEG.- Blitzkrieg, (en alemán, guerra relámpago), moderna estrategia de guerra, empleada por primera vez por la Wehrmacht de Hitler contra Polonia en septiembre de 1939, que arrojó brillantes resultados militares; fue utilizada más tarde para combatir a los ejércitos de Francia, Gran Bretaña, Holanda y Bélgica durante mayo y junio de 1940. El artífice del plan de invasión relámpago de Hitler fue el general Fritz Erich von Manstein, jefe del Estado Mayor del mariscal de campo Karl Gerd von Rundstedt. Manstein ideó un sistema basado en el avance rápido de unidades acorazadas, respaldadas por la infantería, y los carros de combate (panzer), combinado con un intenso apoyo de la aviación, con los célebres cazas (stukas). Las campañas de Polonia y Francia no duraron mucho más de un mes: en ambos casos, numerosas columnas de tanques arrollaron las líneas estáticas del enemigo hasta llegar a la zona central del territorio de sus oponentes; a su vez, la Luftwaffe destruía las comunicaciones, las fuerzas aéreas y las principales instalaciones industriales, así como otros objetivos militares situados más allá del frente alemán de ataque por tierra. La aplicación de esta táctica en Polonia tuvo como resultado la aniquilación de su ejército y la pérdida de su soberanía; en lo que respecta a la zona occidental, la consecuencia fue la humillante evacuación de Dunkerque y la derrota de Francia. El temor ante una invasión de estas características obsesionó a los representantes de las alianzas del Pacto de Varsovia y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) después de la II Guerra Mundial.
  • BOMBARDEO SOBRE HIROSHIMA Y NAGASAKI.- Tras el ataque a Pearl Harbor el avance japonés fue imparable hasta mediados de 1942. Japón conquistó las colonias asiáticas de Gran Bretaña, Países Bajos y Francia (Hong Kong, Singapur, Malasia, Birmania, Indonesia…) y llegó a las Filipinas. También pretendieron ocupar Nueva Guinea y Australia, pero fueron contenidos por EEUU en las batallas del Mar de Coral y de Midway. La derrota japonesa en Guadalcanal supuso el punto de inflexión en el Pacífico. La ofensiva estadounidense se dirigió en dos direcciones: la primera desde Australia hacia las Filipinas, y la segunda de Hawaii hacia Japón por el este. El avance fue lento y la resistencia nipona muy dura (aparecieron los kamikazes, pilotos suicidas). En noviembre de 1944 se iniciaron los bombardeos sobre Tokio que se prolongaron hasta el verano de 1945. A pesar de las victorias estadounidenses de Iwo Jima y Okinawa los japoneses no se rendían. El nuevo presidente de EEUU, Truman, sucesor del difunto Roosevelt, decidió lanzar dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 de agosto de 1945). Enola Gay fue el nombre del bombardero B-29 que lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, era el nombre de la madre del piloto. La bomba fue bautizada como Little Boy. El 2 de septiembre capitulaba Japón. La guerra había terminado.
  • CHARLES DE GAULLE.- (1890-1970). Presidente de la Francia Libre (1940-1944), libertador de Francia (1944), figura destacada en la creación de la V República francesa y su primer presidente (1959-1969). Nació en Lille y se graduó en la Academia Militar de Saint-Cyr. Tras una brillante carrera militar fue nombrado subsecretario del Ministerio de Defensa en junio de 1940. Tras la caída de Francia en manos de Adolf Hitler, al formarse el gabinete presidido por Pétain, escapó a Londres, en junio de 1940, allí pronunció un célebre discurso a través de la BBC británica en la que llamó a los franceses a la resistencia contra la invasión alemana anunciando la formación de un comité nacional francés en el exilio. En 1942 este comité fue oficialmente reconocido por los gobiernos aliados y por líderes de la resistencia en Francia. Como su presidente, De Gaulle mandó las tropas francesas que luchaban con los ejércitos aliados así como las que participaban en la resistencia en la Francia ocupada por los alemanes. Las tropas de la denominada Francia Libre, bajo el mando de De Gaulle, incluidas las de las colonias francesas y una importante parte de la flota francesa, realizaron un ataque sin éxito a Dakar (actualmente en Senegal) en septiembre de 1940, se unieron a las fuerzas inglesas de Siria (1941) y obtuvieron el control de Madagascar (1942). Pese a las reticencias de Roosevelt, finalmente, en octubre de 1944, los aliados reconocieron el Gobierno provisional de la República Francesa que se creó tras el desembarco de Normandía en junio de 1940. Aunque Francia no fue invitada a las conferencias de Yalta y Potsdam, la determinación de De Gaulle consiguió que Francia fuera reconocida como potencia vencedora tras la capitulación alemana en mayo de 1945 y que obtuviera el rango de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y el derecho a una zona de ocupación de Alemania. La política exterior de De Gaulle va a estar en adelante impregnada por un fuerte nacionalismo basado en la idea de independencia nacional y de mantenimiento de Francia en el status de gran potencia. Este planteamiento llevó a que él y su partido, la Unión del Pueblo Francés (Rassemblement du Peuple Français; RPF) se manifestara contrario a la división de bloques del mundo, a la partición de Alemania y a la creación de una Comunidad Europea de Defensa (CED) en 1954. Apartado durante un tiempo de la política, volvió en 1958 como salvador de la difícil situación creada por la guerra de Argelia. De Gaulle fue llamado por el presidente René Coty para que constituyera un nuevo gobierno. La Asamblea Nacional le otorgó el poder de gobernar durante seis meses mediante decretos, y de supervisar la redacción de una nueva constitución. La nueva carta, que confería muchos poderes al poder ejecutivo, fue aprobada mayoritariamente por los franceses. En diciembre, De Gaulle fue elegido presidente de la recién creada V República. Tomó posesión de su cargo en 1959. Durante su primera legislatura, De Gaulle realizó reformas económicas, industriales y gubernamentales, negoció la independencia argelina (1962) y condujo a Francia a la Comunidad Económica Europea (actual Unión Europea). También apoyó un programa nuclear unilateral para Francia, realizando pruebas nucleares en 1960. Fortaleció las relaciones con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y con la China comunista e intentó extender la influencia francesa en Asia y Latinoamérica en el ámbito cultural y militar, mientras se mostraba agraviado con Estados Unidos. Llevó a cabo una política independiente de Estados Unidos en el Tercer Mundo. Ejemplo de ello fue su discurso en Phnom-Penh en Camboya, crítico con el papel norteamericano en Indochina y Vietnam. También en Europa intentó llevar una política independiente, marcada por un fuerte nacionalismo de potencia. Su doble negativa al ingreso de Gran Bretaña en la CEE (1963 y 1967), al ver al gobierno de Londres como un mero instrumento de Washington, su viaje a la URSS en 1966 o la retirada de Francia de la estructura militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aunque sin dejar de pertenecer a la alianza, ese mismo año, son buenos ejemplos de la política exterior gaullista. En mayo de 1968, De Gaulle se enfrentó a la mayor crisis desde su regreso al poder, cuando estudiantes y trabajadores en huelga sumieron al país en una verdadera situación revolucionaria. Sin embargo, De Gaulle triunfó y en las elecciones del mes siguiente sus partidarios aumentaron su mayoría en la Asamblea Nacional. Dimitió de la presidencia tras ser derrotado en un referéndum nacional sobre la reorganización regional y del Senado, en 1969. Se retiró a su residencia privada de Colombey-les-Deux-Églises y allí siguió trabajando en sus memorias hasta su muerte (1970).
  • CHURCHILL.- Winston Churchill (1874-1965), político y escritor británico, primer ministro (1940-1945; 1951-1955) y premio Nóbel de Literatura, una de las figuras más importantes del siglo XX. Nacido en 1874 en el condado de Oxford, era hijo de un aristócrata y político conservador. Después de haber servido en la India y Sudán, acudió como corresponsal a la Guerra Anglo-Bóer. En 1900 resultó elegido diputado y perteneció al Partido Conservador hasta 1904, año en el que se unió al Partido Liberal. En 1908 fue nombrado ministro de Comercio, posteriormente ejerció de ministro del Interior (1910) y trabajó en colaboración con el ministro de Hacienda, Lloyd George, para implantar determinadas reformas sociales. Como ministro de Marina (lord del Almirantazgo) desde 1911, llevó a cabo importantes cambios para modernizar la Armada. Volvió a formar parte del gabinete en 1917, cuando entró en el gobierno encabezado por Lloyd George, y hasta 1922 ocupó sucesivamente los ministerios de Municiones, de Guerra y de las Colonias. El fracaso electoral de Lloyd George y del Partido Liberal en 1922 dejó a Churchill fuera del Parlamento hasta 1924, cuando obtuvo el acta de diputado tras volver a unirse al Partido Conservador. Regresó al gobierno ese mismo año como ministro de Hacienda hasta 1929. En este periodo mostró su talante conservador al volver a introducir a Gran Bretaña en el sistema del patrón oro y condenar enérgicamente el papel de los sindicatos en la huelga general de 1926. Durante los años de la Gran Depresión (1929-1939), no le fue ofrecido ningún cargo gubernamental. Baldwin y posteriormente Chamberlain (primer ministro entre 1937 y 1940) no estuvieron de acuerdo con su oposición al establecimiento de un gobierno autónomo en la India ni con su apoyo al rey Eduardo VIII en su decisión de abdicar en 1936. Tanto su insistencia en la necesidad de rearmar el Ejército como su censura a la política de apaciguamiento seguida por Chamberlain respecto del dictador alemán Adolf Hitler y plasmada en el Pacto de Munich acordado en septiembre de 1938, levantaron ciertos recelos. Su comentario ante el Pacto de Munich fue el siguiente: "¿Cómo han podido hombres tan honorables y experimentados (...) avenirse a una política tan cobarde?". Sin embargo, cuando Gran Bretaña declaró la guerra a Alemania en septiembre de 1939, se apreció la visión de Churchill y la opinión pública empezó a reclamar su retorno al Ministerio de Marina, al cual volvió. Sucedió a Chamberlain como primer ministro en 1940. Durante los difíciles días de 1940, ya iniciada la II Guerra Mundial —evacuación de Dunkerque, caída de Francia en poder alemán y batalla de Inglaterra—, la combatividad de Churchill y sus enfervorizados discursos infundieron ánimo a los británicos. En su primer discurso ante la Cámara de los Comunes, en 1940, pronunció su célebre discurso en el que, tras afirmar que no tenía  nada que ofrecer al pueblo británico "excepto sangre, sudor y lágrimas", consiguió unir al pueblo británico en su esfuerzo de guerra contra Hitler. Gracias a la fructífera colaboración con el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, consiguió la ayuda militar de Estados Unidos. Una vez que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y Estados Unidos entraron en la guerra en 1941, Churchill estableció estrechos lazos con los líderes de lo que él denominó la “Gran Alianza”. El 14 de agosto de 1941 firmó con Roosevelt la denominada Carta del Atlántico. Viajó incesantemente durante los años que duró el conflicto para coordinar la estrategia militar. Asimismo, mantuvo importantes reuniones con Roosevelt y con Iósiv Stalin, entre las que destacan la Conferencia de Teherán (1943), pero especialmente la Conferencia de Yalta, celebrada en febrero de 1945, donde se configuró el mapa de la Europa de la posguerra. En 1945 era admirado por todo el mundo. No obstante, al hacer caso omiso de las demandas populares de reforma social durante la posguerra, Churchill fue derrotado por el Partido Laborista en las elecciones de ese año. En julio de 1945 asistió a las primeras reuniones de la Conferencia de Potsdam, pero fue sustituido en la representación británica por el nuevo primer ministro, Clement Richard Attlee. Churchill criticó las reformas encaminadas a crear el Estado de bienestar realizadas por el gobierno laborista de su sucesor, Attlee. También advirtió del peligro que representaba la expansión soviética en un famoso discurso, pronunciado en EEUU en Fulton (Missouri) en 1946, donde creó la expresión telón de acero. Volvió a ser primer ministro desde 1951 a 1955, pero su edad y problemas de salud le impidieron imprimir dinamismo a su mandato. Falleció en 1965, en Londres. Churchill fue también un notable historiador, publicó: La II Guerra Mundial (1948-1953), Historia de los pueblos de habla inglesa (1956-1958) y, sus Memorias Churchill (1948-1954). En 1953 recibió el Premio Nóbel de Literatura y se le concedió el título de sir.
  • CONFERENCIA DE YALTA.- Reunión celebrada durante la II Guerra Mundial en un palacio cerca de la ciudad de Yalta, en la costa meridional de la península de Crimea (en la actualidad perteneciente a Ucrania) y que tuvo lugar en febrero de 1945. A ella asistieron el presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, el primer ministro británico, Winston Churchill, y el máximo dirigente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Iósiv Stalin. Marcó el momento de mayor coordinación militar entre los aliados después de que hubiera tenido lugar una reunión de características similares en Teherán catorce meses antes. En ella se trataron asuntos políticos referentes al futuro de las relaciones internacionales una vez que finalizara la contienda. El 11 de febrero emitieron la Declaración de Yalta, en la que expresaron su propósito de “destruir el militarismo alemán y el nacionalsocialismo, y asegurar que Alemania no pueda perturbar la paz del mundo jamás”, además de “someter a todos los criminales de guerra a la justicia para un rápido castigo y una exacta reparación de las destrucciones provocadas por los alemanes”. Se aprobó la decisión de dividir Alemania en zonas de ocupación que serían administradas a través de una comisión de control central, con sede en Berlín, y se acordó invitar a Francia a hacerse cargo de la administración de una zona de ocupación y participar en la comisión de control. Se decidió crear una comisión de reparaciones de guerra que operaría en Moscú. Asimismo, se comunicó que en abril tendría lugar en la ciudad estadounidense de San Francisco una conferencia para la fundación de la Organización de las Naciones Unidas. Con respecto al establecimiento del orden futuro de la Europa liberada, la declaración señalaba que los países signatarios deseaban ayudar a los antiguos estados vinculados por medio de políticas colaboracionistas a las potencias del Eje a formar gobiernos provisionales interinos mediante la celebración de elecciones libres. Se confirmó que la URSS conservaría la zona oriental de Polonia y los integrantes de la reunión reconocieron que, a modo de compensación, Polonia recibiría importantes concesiones territoriales en el norte y el oeste, a expensas de Alemania. También se estableció en Yalta un acuerdo importante, del que se tuvo noticia posteriormente, en el que se recogía una declaración de guerra por parte de la URSS a Japón en un plazo inferior a noventa días después del final de la guerra en Europa. Tras la derrota de Japón, la URSS recibió la isla de Sajalín y las islas Kuriles, además de privilegios en la zona continental del territorio chino. El texto de los acuerdos de Yalta se hizo público en 1947. Los objetivos de esta reunión, tendentes a la consecución de la coexistencia pacífica una vez que finalizara la guerra mediante el reparto de esferas de influencia, no lograron hacerse efectivos ya que esa misma división originó la Guerra fría, en parte motivada por la formación de bloques a que condujeron los principios sancionados en Yalta.
  • CONFERENCIAS DE SAN FRANCISCO.- Nombre por el que son conocidas dos reuniones que tuvieron lugar en San Francisco (EEUU), en 1945 y en 1951, en el contexto histórico posterior al final de la II Guerra Mundial. La de 1945 elaboró el documento fundacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en tanto que la celebrada en 1951 acordó los términos del tratado de paz entre Japón y sus enemigos tras el conflicto bélico. La primera, cuya denominación oficial fue la de Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, dio comienzo en abril de 1945 y finalizó en junio. Se reconoció heredera del espíritu contenido en la Carta del Atlántico, la declaración conjunta firmada en 1941 por Roosevelt y Churchill. A la Conferencia asistieron representantes de 50 países que elaboraron un documento de 111 artículos basado en el borrador redactado durante la Conferencia de Dumbarton Oaks (1944) y modificado en Yalta (1945). El resultado final fue la llamada Carta de las Naciones Unidas, aprobada el 25 de junio y firmada al día siguiente por los delegados. Entró en vigor el 24 de octubre de ese año, tras ser ratificada por la mayoría. Desde entonces es el eje normativo esencial para el establecimiento de las relaciones internacionales. La segunda reunión internacional conocida también como Conferencia de San Francisco se celebró en septiembre de 1951 y fue convocada por el gobierno estadounidense para determinar los términos de la paz con Japón, derrotado seis años antes. Estados Unidos invitó a 55 países, entre los cuales no se encontraban ni Taiwan (cuyo gobierno denominaba República de China a su Estado) ni la también recién creada República Popular China. La India, Birmania (actual Myanmar) y Yugoslavia rehusaron acudir a la cita. 49 de los países asistentes, incluido el propio Japón, firmaron el tratado de paz, en tanto que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Checoslovaquia y Polonia se negaron a hacerlo. Según los términos del acuerdo, Japón renunció a sus derechos sobre China, Corea y Taiwan, así como sobre las islas Kuriles y sobre Sajalín, entre otras; aceptó las reparaciones de guerra con que fue castigada y firmó con Estados Unidos un tratado que establecía la permanencia de las bases militares estadounidenses en su territorio.
  • ESPACIO VITAL.- Hitler después del Putsch de Munich (intento de golpe de Estado), fue detenido y condenado a cinco años de reclusión. En prisión (1924) escribió Mein Kampf (Mi lucha). En las aproximadamente 400 páginas del libro, Hitler expone la formación, génesis y principales hechos del Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (NSDAP), partido nazi. Presenta su programa antisemita, defiende el establecimiento de un Estado racial que asegure la hegemonía germánica, la lucha contra el comunismo y el establecimiento de un Lebensraum (espacio vital) que comprenda los territorios de cultura alemana y el este de Europa. Según la teoría de Hitler, Alemania tenía necesidad de un espacio para su desarrollo y el derecho a conquistarlo, aunque fuera por la fuerza. La política emprendida por la Alemania nazi para forjar el Gran Reich y conquistar su espacio vital consiguió imponerse en Europa por medio de hechos consumados, sin respuesta por las potencias democráticas. Las amenazas de Hitler pretendían que las potencias europeas revisaran las fronteras de Alemania. Su objetivo de unir a todos los alemanes mediante la conquista de un Lebensraum (espacio vital) no parecía irracional para algunos estadistas, quienes comprendieron que el Tratado de Versalles era demasiado duro para Alemania. Al mismo tiempo, consideraron que las demandas de Hitler no eran lo suficientemente graves como para provocar el estallido de una nueva guerra, por lo que no intervinieron para frenar su política agresiva. Alemania abandonó la Sociedad de Naciones en 1933 y comenzó a rearmarse en 1935 rompiendo lo pactado; en 1936 volvió a ocupar Renania. Alemania firmó el Pacto Anti-Komintern con Japón y formó una alianza con la Italia fascista, creando el Eje Roma-Berlín-Tokio. En 1938, declaró el Anschluss (unión) con Austria. En Munich, ese mismo año, Gran Bretaña, Francia e Italia accedieron a la demanda de Hitler de ocupar la región de los Sudetes en Checoslovaquia con mayoría de población alemana, bajo la promesa de que Alemania quedaría satisfecha en sus pretensiones.
  • GUERRA TOTAL.- Es un término del siglo XX que describe la situación en la que los países o las naciones movilizan y fuerzan hasta el límite todos sus recursos disponibles, ya sean humanos, militares, industriales, agrícolas, naturales, tecnológicos, científicos, o de cualquier otro tipo, para destruir la capacidad organizada de otro país o nación al entablar una guerra.
  • JUICIOS DE NÜREMBERG.- Juicios por crímenes de guerra celebrados contra personas acusadas de cometer violaciones de las leyes, costumbres y principios generales del Derecho de la guerra. Después de la II Guerra Mundial, la expresión se refirió sobre todo a los juicios celebrados contra los líderes alemanes y japoneses en tribunales establecidos por los estados aliados. Los procesos más importantes tuvieron lugar en Nuremberg (Alemania). Quedaron revestidos de autoridad por dos instrumentos: el Acuerdo de Londres (firmado en 1945 por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Unión Soviética) y la llamada Ley número 10 (promulgada por el Consejo Aliado en Berlín, en 1945). Los crímenes de guerra fueron clasificados en tres bloques: crímenes contra la paz (consistentes en la planificación, inicio y desarrollo de la guerra), crímenes de guerra (violaciones de las leyes de la guerra, contenidas en la Convención de Viena y reconocidas por las naciones civilizadas) y crímenes contra la humanidad (tales como el exterminio de grupos étnicos o religiosos, así como otras atrocidades cometidas contra la población civil). El 18 de octubre de 1945 se fijó la acusación de 24 personas, que incluía una gran variedad de crímenes y atrocidades tales como la deliberada instigación de contiendas, el exterminio de grupos raciales y religiosos, asesinatos, malos tratos, torturas y deportaciones de cientos de miles de habitantes de los países ocupados por Alemania durante la guerra. Entre los acusados figuraban Goering y Rudolph Hess, líderes del nacionalsocialismo, el diplomático Ribbentrop, el fabricante de armas Gustav Krupp, el mariscal de campo Wilhelm Keitel, el gran almirante Erich Raeder, y otros 18 líderes militares y civiles. Siete organizaciones que formaban parte del gobierno nazi fueron también acusadas. Entre ellas estaban las SS, la Gestapo, las SA, las SD o Servicio de Seguridad y el alto mando de las Fuerzas Armadas alemanas. El juicio comenzó el 20 de noviembre de 1945. Muchas de las pruebas aportadas consistieron en documentos militares y diplomáticos. La sentencia del Tribunal Internacional Militar fue dictada a comienzos de octubre de 1946. Una de las conclusiones más importantes fue la de que, conforme al Acuerdo de Londres, planificar o provocar una guerra es un crimen que atenta contra los principios del Derecho internacional. Se rechazó la argumentación de que parte de los acusados no era responsable de sus actos porque actuaron por obediencia debida. En relación con los crímenes de guerra y con los crímenes contra la humanidad, el tribunal apreció una aplastante evidencia de sistemática violencia, brutalidad y terrorismo llevados a cabo por el gobierno alemán en los territorios ocupados por sus ejércitos. Millones de personas murieron a causa de los tratos inhumanos recibidos. De las siete organizaciones acusadas, fueron encontradas culpables las SS, la Gestapo y las SD. De los acusados, 12 fueron condenados a morir ahorcados, siete condenados a penas de prisión desde 10 años hasta cadena perpetua. Después del primer juicio de Nuremberg, se celebraron otros 12 bajo la Ley 10 del Consejo, y en ellos se enjuiciaron crímenes cometidos en cada una de las cuatro zonas de la Alemania ocupada. Hubo 185 acusados. Entre ellos, médicos que habían llevado a cabo experimentos sobre enfermos y prisioneros de los campos de concentración, jueces que habían cometido asesinatos y otros delitos encubiertos bajo la apariencia de proceso legal, industriales que habían participado en el saqueo de los países ocupados y en el programa de mano de obra forzada. Otros acusados fueron: miembros de las SS que habían dirigido los campos de concentración, administrado las leyes racistas nazis u organizado el exterminio de judíos y otros grupos en el este de Europa; también altos mandos civiles y militares, así como autoridades policiales del III Reich. Algunos fueron condenados a muerte, y otros a prisión. Sólo 35 fueron absueltos.
  • LIMPIEZA ÉTNICA.- Política basada en concepciones racistas, que pretende la eliminación de cualquier etnia o raza considerada inferior o perjudicial. Mientras por un lado es prácticamente imposible distinguirla de la emigración forzosa y el intercambio de población, por otro se confunde con la deportación y el genocidio. En general, se entiende como limpieza étnica la expulsión de un territorio de una población "indeseable", basada en la discriminación religiosa, política o étnica; o a partir de consideraciones de orden ideológico o estratégico; o bien por una combinación de estos elementos. Algunos analistas políticos la consideran un eufemismo con connotaciones positivas (limpieza) a unos actos moralmente condenables (movimientos forzados de población conseguidos mediante el uso de la violencia). La expresión "ethnic cleansing" entró en el inglés como calco semántico del serbocroata etničko čišćenje, y durante los años noventa del siglo XX se utilizó ampliamente en los medios de comunicación a raíz de las guerras en la antigua Yugoslavia, esta definición puede aplicarse a otros acontecimientos históricos tales como el holocausto judío, el genocidio Armenio durante la Primera Guerra Mundial, la conquista del Oeste en Norteamérica del siglo XIX, la expulsión de los moriscos de España en 1609, y tantos otros ejemplos que tenían el objetivo de exterminar de un territorio a una población asentada, y sustituirlos por colonos pertenecientes al pueblo de los genocidas. Una política semejante es violenta y con frecuencia se conecta con operaciones militares. Se considera que ha de llevarse a cabo por todos los medios posibles, desde la discriminación hasta el exterminio, e implica violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
  • ONU (Organización de Naciones Unidas).- El primer compromiso para establecer una nueva organización internacional se recogió en la Carta del Atlántico, firmada por el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt y el primer ministro británico Winston Churchill el 14 de agosto de 1941, en una conferencia celebrada a bordo de un buque de guerra frente a las costas de Terranova. Ambos dirigentes se comprometieron a establecer un “sistema permanente y más amplio de seguridad general” y expresaron su deseo de “conseguir la máxima colaboración de todas las naciones en el plano económico”. Los principios de la Carta del Atlántico fueron aceptados por las Naciones Unidas de forma más general en su Declaración. Después del fracaso de la Sociedad de Naciones para impedir la crisis de los años treinta, que desembocó en la 2ª Guerra Mundial, los países Aliados más importantes (Unión Soviética, China, Reino Unido y Estados Unidos) acordaron en Moscú (octubre de 1943) la creación de una nueva organización internacional para preservar la paz al término de la guerra. Tras las negociaciones posteriores de Dumbarton Oaks y Yalta, la Carta de Naciones Unidas fue discutida y redactada en San Francisco, en la primavera de 1945. El 26 de junio de 1945 fue firmada por 51 Estados. La organización estaba presidida por un Secretario General, puesto que ha sido ocupado por Lie (1946-52), Hammarskjöld (1953-61), U Thant (1961-71), Waldheim (1972-81), Pérez de Cuellar (1982-91), Boutros Ghali (1992-97), Kofi Annan (1997-2006), Ban Ki-moon (2007- ). A diferencia de la Sociedad de Naciones entre sus miembros se encuentran las mayores potencias del mundo (la República Popular de China no fue admitida hasta 1971). La ONU tiene un poderoso órgano ejecutivo, el Consejo de Seguridad, compuesto por cinco miembros permanentes y diez temporales. Cada uno de los miembros permanentes (URSS / Rusia, China –Taiwan hasta 1971, luego la República Popular de China–, Francia, Reino Unido y Estados Unidos) tiene derecho a veto sobre cualquier decisión del Consejo. Los diez miembros temporales son elegidos cada dos años. Durante la Guerra Fría, el Consejo resultó bastante inoperante debido al derecho al veto, ya que la unanimidad entre la URSS y EEUU era muy difícil de conseguir. Por ejemplo, Naciones Unidas pudo intervenir en la guerra de Corea gracias a un boicot temporal al Consejo por parte de la URSS. Aparte del Consejo, la ONU está compuesta por una Asamblea General, en la que están representados todos los Estados miembros con un voto por país. Pueden discutir sobre cualquier tema reflejado en la Carta de Naciones Unidas. Las resoluciones de la ONU necesitan para ser aprobadas mayoría simple, excepto en temas constitucionales, que se necesitan los dos tercios. Las resoluciones son vinculantes, pero no sus “recomendaciones” a un país concreto (por ejemplo, la condena al régimen del apartheid). Debido al proceso de descolonización, la Asamblea ha cambiado en el número de sus miembros (184 en 1994) y en calidad. La incorporación a la ONU a partir de de 1945 de los países menos desarrollados de Asia y África ha hecho disminuir la influencia de los países industrializados. Entre los principales órganos de Naciones Unidas se encuentran: el Consejo Económico y Social, encargado de estudiar el crecimiento demográfico, derechos humanos, drogas, derechos de la mujer, y el Tribunal Internacional de Justicia. Existen también una serie de organismos especializados en materias concretas (OIT, FAO, UNESCO, FMI, BIRD, OMS), con el común objetivo de la paz y la justicia internacional. La ONU, que no posee un ejército propio, depende en sus intervenciones militares de las tropas (cascos azules) aportadas por los Estados miembros, lo que ha limitado bastante su capacidad de acción.
  • PACTO ANTIKOMINTERN.- Tratado firmado por Alemania y Japón (25-XI-1936) en el que se declaraba la hostilidad de ambos países al comunismo y a la Internacional Comunista. A él se unió un año más tarde la Italia de Mussolini. En 1939 lo hizo la España de Franco. La firma del Pacto de no agresión germano-soviético supuso de hecho la anulación de este pacto, aunque esto fue por poco tiempo: en 1941 la Alemania hilteriana lanzó su ataque contra la URSS. Este pacto fue el primer paso para la configuración del bando del Eje durante la segunda guerra mundial, bando plenamente configurado con la firma del Pacto Tripartito el 2 de septiembre de 1940. Además de la España de Franco, otros países en la órbita del eje o claramente enfrentados a la URSS, como Manchukuo, Hungría, Rumania, Bulgaria o Finlandia firmaron en años posteriores el pacto.
  • PACTO DE NO AGRESIÓN GERMANO-SOVIÉTICO.- La URSS había intentado alcanzar un acuerdo de seguridad colectiva contra la Alemania nazi con Francia y Gran Bretaña. Pero Hitler, tras el Anschluss y la ocupación de los Sudetes en Checoslovaquia, convocó a los jefes de gobierno de Gran Bretaña, Francia e Italia a la Conferencia de Munich (septiembre de 1938). Los reunidos aceptaron la ocupación de los Sudetes a cambio de garantías de no agresión sobre el resto de Checoslovaquia. La firma de los acuerdos de Munich, dejó a los soviéticos solos frente a la expansión nazi en Europa oriental. Stalin inició, como consecuencia, una nueva orientación diplomática. Sustituyó a Maksim Litvinov, judío y partidario de la seguridad colectiva, como Ministro de Exteriores, por Molotov, quién inició inmediatamente negociaciones con Von Ribbentrop, ministro nazi de Asuntos Exteriores. Aunque las negociaciones con los occidentales continuaron, Stalin optó por el pacto con Hitler para conseguir el tiempo necesario que le permitiera reconstruir su ejército, fuertemente debilitado por las purgas de 1937. Para Hitler, el pacto le abría la posibilidad de invadir Polonia y dedicarse posteriormente a Gran Bretaña y Francia. El pacto, finalmente, fue firmado en Moscú por Ribbentrop y Molotov en presencia de Stalin. Por el pacto de no agresión, ambos países acordaron no atacarse, ni independientemente ni en alianza con otros estados; no apoyar a un tercer país que pudiera atacar a la otra parte del pacto; continuar las consultas sobre los temas de interés común; no unirse a ningún grupo de potencias que directa o indirectamente pudiera amenazar a cualquiera de las partes firmantes; y resolver sus diferencias mediante la negociación. El pacto tendría una duración de 10 años. A este tratado se le unió un protocolo secreto que dividía la Europa oriental en zonas de influencia germana y soviética. Se acordó la partición de Polonia y se dejó a Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y la Besarabia en el área de influencia soviética. Así cuando Alemania invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939, las tropas soviéticas entraron en el país, estableciéndose la mutua frontera en el río Bug. En noviembre de 1939, la URSS atacó Finlandia. Las repúblicas bálticas fueron también anexionadas por Stalin, pasando a configurarse como repúblicas soviéticas en agosto de 1940. Finalmente, el pacto de no agresión fue roto por Hitler el 22 de junio de 1941, cuando las tropas nazis se lanzaron a la invasión de la URSS.
  • PARTISANOS.- Grupos de civiles que se organizaron para resistir a la opresión nazi. Podían actuar en la vida cotidiana o tomar las armas y organizarse en forma de guerrillas. También se les conoce como maquis. Un partisano es un guerrillero que se opone a un ejército de ocupación. Puede referirse: a la guerrilla antifranquista española (maquis); a las guerrillas que lucharon contra los nazis en distintos países durante la Segunda Guerra Mundial: a la resistencia francesa (maquis francés); a la resistencia italiana y yugoslava.
  • POLÍTICA DE APACIGUAMIENTO.- Expresión empleada para denominar la actitud llevada a cabo durante casi toda la década de 1930 por los gobiernos democráticos de Europa occidental, en respuesta a la política expansionista de Alemania e Italia, gobernadas respectivamente por los dictadores Adolf Hitler y Benito Mussolini. El primer error de aquellos países fue su actitud pasiva ante la conquista de Abisinia (actual Etiopía) emprendida por Mussolini en 1935 y 1936, y frente a la ocupación de la zona desmilitarizada de Renania llevada a cabo el 7 de marzo de 1936 por las tropas de Hitler. Por otro lado, tanto los políticos británicos como los franceses tenían la convicción de que sus pueblos nunca se expondrían a padecer otra vez los horrores de la I Guerra Mundial. Dos años después, febrero-marzo de 1938, tampoco se adoptaron las medidas necesarias que impidieran a Hitler acometer el Anschluss (la unión de Austria a Alemania). Hitler reclamó poco más tarde el derecho a incorporar a Alemania la región checa de los Sudetes, en la cual más de tres millones de sus habitantes eran de habla alemana (pangermanismo). Chamberlain (Primer Ministro británico) se trasladó a Alemania para tratar este tema con Hitler en varias ocasiones, la última de las cuales tuvo lugar en 1938, fecha en la que él y el primer ministro francés, Édouard Daladier, viajaron a la ciudad de Munich. Allí acordaron los tres, junto a Mussolini, el llamado Pacto de Munich. El primer ministro británico y Daladier habían acordado con Hitler que Checoslovaquia debería ceder a Alemania los Sudetes, a condición de que Hitler prometiera que esta sería su última reclamación territorial en Europa. No obstante, el Ejército alemán invadió gran parte de Checoslovaquia en marzo de 1939 y estableció el denominado Protectorado de Bohemia-Moravia. El periodo de la política de apaciguamiento concluyó el 31 de marzo de 1939, cuando el gobierno británico, en respuesta a las nuevas demandas alemanas, garantizó la seguridad de Polonia de forma unilateral, aunque esto no fue suficiente para disuadir a Hitler de invadir este país, operación que tuvo lugar el 1 de septiembre de este mismo año y que provocó la II Guerra Mundial.
  • SHOÁ.- La Shoá, catástrofe en hebreo, designa el exterminio de los judíos por los nazis durante la 2ª Guerra Mundial. El Holocausto (del griego ὁλόκαυστον holókauston, de ὁλον ‘todo, completamente’ y καυστον ‘quemado’, refiriéndose al sacrificio o cremación de animales como ofrenda a los dioses), también conocido como HaShoá (en hebreo: השואה), es el nombre que se aplica al genocidio (exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad) de aproximadamente seis millones de judíos europeos, y de otros muchos grupos de Europa y el Norte de África, durante la Segunda Guerra Mundial. El Holocausto fue planificado y ejecutado por la Alemania nacionalsocialista, dirigida por Adolf Hitler, como parte de un programa deliberado de exterminio que involucró el asesinato sistemático e industrializado. Otros grupos fueron perseguidos y asesinados por el régimen, incluyendo gitanos, soviéticos, prisioneros de guerra, comunistas, polacos, eslavos, discapacitados, homosexuales y disidentes políticos y religiosos. Muchos estudiosos no incluyen a estos grupos en la definición de Holocausto, definiéndolo como el genocidio de los judíos o lo que los nazis llamaron la "Solución Final” del problema judío. Según el criterio más o menos restringido que se adopte para definir el Holocausto, la cifra de víctimas varía. Algunos historiadores lo circunscriben a lo sucedido entre los judíos y el Tercer Reich (unos 5,8 millones de víctimas). Otros estudiosos consideran que debe aplicarse también a las víctimas polacas, y a otros pueblos eslavos y gitanos. Un tercer grupo amplía el término para que abarque también a los homosexuales, los disminuidos físicos y mentales y los Testigos de Jehová, de modo que se estiman en 11 o 12 millones las víctimas del Holocausto, de las cuales la mitad eran judíos. La persecución y el genocidio se llevó a cabo por etapas. Las leyes de Nuremberg fueron promulgadas años antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Los campos de concentración nazis fueron establecidos como lugares donde los reclusos eran utilizados como mano de obra esclava hasta que morían por agotamiento o enfermedad. Allí donde la Alemania Nazi conquistaba nuevos territorios al este de Europa, escuadrones especializados asesinaban judíos y oponentes políticos en fusilamientos masivos. Los judíos y los gitanos fueron encerrados en ghettos antes de ser transportados por millares en trenes de carga hacia campos de exterminio donde, si sobrevivían al viaje, la mayoría era asesinada en cámaras de gas. Todo el aparato burocrático alemán estuvo involucrado en la logística del asesinato masivo.

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