Historia del Mundo Contemporáneo

Tema 10: Los regímenes totalitarios

VOCABULARIO

  • ADOLF HITLER.- (1889-1945) Político alemán de origen austriaco, uno de los dictadores más poderosos del siglo XX, que transformó Alemania militarizando completamente su sociedad y llevó al país así como al resto del mundo a la II Guerra Mundial. Utilizó el antisemitismo como piedra angular de su propaganda y su política para hacer del partido nazi un movimiento de masas. La mayor parte de Europa y el norte de África estuvieron bajo su dominio durante algún tiempo. Fue el responsable de la ejecución de millones de judíos y de miembros de otros pueblos a los que consideraba seres inferiores. Hitler nació en Braunau am Inn (Austria) en 1889 y era hijo de un modesto funcionario de aduanas y de una campesina. Fue un estudiante mediocre y jamás llegó a finalizar la enseñanza secundaria. Solicitó el ingreso en la Academia de Bellas Artes de Viena, pero no fue admitido por carecer de talento. Hitler se encontraba en Munich cuando comenzó la I Guerra Mundial y se alistó como voluntario en el Ejército bávaro. Demostró ser un soldado entregado y valiente, pero la más alta graduación que consiguió fue la de cabo, debido a que sus superiores consideraban que carecía de dotes de mando. Tras la derrota de Alemania en 1918, regresó a Munich y permaneció en el Ejército hasta 1920. Se unió al Partido Obrero Alemán, de signo nacionalista, en 1919. En esa época, había sido rebautizado como Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (conocido abreviadamente como partido nazi). Hitler fue elegido en 1921 su presidente (Führer) con poderes dictatoriales. Hitler difundió su doctrina de odio racial y desprecio por la democracia en los numerosos mítines que organizó. En 1923, un momento de caos político y económico, encabezó una rebelión (putsch) en Munich contra la República de Weimar, en la cual se autoproclamó canciller de un nuevo régimen autoritario. No obstante, el conocido como putsch de Munich fracasó por falta de apoyo militar. Hitler fue sentenciado a cinco años de prisión como líder del intento de golpe de Estado, y dedicó los meses de condena que cumplió a redactar su autobiografía: Mein Kampf (Mi lucha). Fue liberado como consecuencia de una amnistía general en 1924. Reconstruyó su partido sin que nadie pretendiera impedirlo. Durante la crisis económica de 1929, muchos alemanes aceptaron su teoría que la explicaba como una conspiración de judíos y comunistas. Hitler consiguió atraer el voto de millones de ciudadanos prometiendo reconstruir una Alemania fuerte, crear más puestos de trabajo y devolver la gloria nacional. La representación del partido nazi en el Reichstag (Parlamento) pasó de 12 diputados en 1928 a 107 en 1930. El partido continuó creciendo durante los dos años siguientes, aprovechando la situación creada por el aumento del desempleo, el temor al comunismo y la falta de decisión de los rivales políticos. Fue nombrado canciller en 1933, no tardó en autoproclamarse dictador de la nación, acumulando la presidencia del Reich y de la cancillería con el título de Reichsführer. Miles de ciudadanos contrarios al partido nazi fueron enviados a campos de concentración y se eliminó cualquier asomo de oposición. Su mayoría parlamentaria le permitió aprobar una ley que transfería al partido nazi el control de la burocracia y del sistema judicial, también prohibió todos los partidos políticos excepto el Nacionalsocialista. Las autoridades nazis tomaron el control de la economía, los medios de comunicación y todas las actividades culturales. Hitler contaba con su policía secreta, la Gestapo, y con las cárceles y campos de concentración para intimidar a sus oponentes, aunque la mayoría de los alemanes le apoyaban con entusiasmo. El avance de la industria armamentística acabó con el desempleo y los éxitos alcanzados en política exterior impresionaron a la nación. El dictador impuso su código moral tras desacreditar el poder de las autoridades eclesiásticas, acusándolas de corrupción e inmoralidad. Ridiculizó el concepto de igualdad entre los seres humanos y reivindicó la superioridad racial de los alemanes. La creciente e implacable persecución contra los judíos tenía como objetivo familiarizar a los alemanes con esta tarea. Hitler inició el rearme de Alemania en 1935 (en contra de lo acordado en el Tratado de Versalles, envió tropas a la región desmilitarizada de Renania en 1936, y anexionó Austria y los Sudetes en 1938. El resto del territorio checoslovaco quedó bajo control alemán en marzo de 1939. También acudió en ayuda de las tropas rebeldes de la Guerra Civil española, encabezadas por Franco. Ninguno de los líderes de otros países se opuso a estas acciones. Firmó el pacto de neutralidad Germano-soviético con la promesa de que cedería a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) una parte del territorio de Polonia cuando esta nación fuera derrotada, para lo cual la atacó en septiembre de 1939. Los polacos fueron sometidos con rapidez y sus aliados, los británicos y los franceses, que habían declarado la guerra a Alemania, no pudieron hacer nada para ayudarles. Las fuerzas de Hitler invadieron Dinamarca y Noruega en la primavera de 1940 y, pocas semanas después, vencieron a las tropas de los Países Bajos, Bélgica y Francia. La derrota de Gran Bretaña pudo evitarse gracias a la intervención de las Fuerzas Aéreas Reales (RAF), que rechazaron a la Luftwaffe (fuerzas aéreas alemanas). Hitler, dejándose llevar por su ambición y su odio al comunismo, volvió su atención hacia la Unión Soviética. Su primer paso fue conquistar la península Balcánica para proteger este flanco. La invasión de la URSS, que comenzó en junio de 1941, no tardó en llevar a los ejércitos alemanes a las puertas de Moscú pero los rusos les obligaron a retroceder cuando Estados Unidos decidió intervenir en el conflicto. Fue en ese momento cuando Hitler se dio cuenta de que la guerra estaba perdida desde el punto de vista militar, pero decidió continuar. A medida que transcurría el tiempo, la derrota se hacía más inevitable, pero Hitler continuaba negándose a capitular. Por otro lado, el plan destinado a exterminar a los judíos seguía su marcha durante todo este periodo. En julio de 1944, un grupo de oficiales organizó una conspiración para asesinar a Hitler y poner fin a la contienda, pero fracasó. Finalmente, dejando tras de sí a una Alemania invadida y derrotada, Hitler se suicidó en su búnker de Berlín el 30 de abril de 1945, junto con la que había sido durante largo tiempo su compañera, Eva Braun, con la que había contraído matrimonio el día anterior.
  • BENITO MUSSOLINI.- (1883-1945) Político italiano, jefe de gobierno y dictador (1922-1943), fundador del fascismo. Militante del Partido Socialista Italiano (PSI) a partir de 1900, un año después obtuvo el título de maestro de escuela, pero en 1902 huyó a Suiza para evitar cumplir el servicio militar. Regresó a su país en 1904 y se dedicó a la enseñanza durante cinco años, después ejerció el periodismo. En 1911 sufrió cárcel acusado de encabezar una violenta protesta contra la Guerra Ítalo-turca por la posesión de Libia. Convertido en uno de los dirigentes del ala revolucionaria socialista, en diciembre de 1912 fue nombrado director de Avanti!, el diario oficial del PSI con sede en Milán. Fue expulsado del PSI y de la dirección de Avanti! por defender la participación italiana en la guerra. Fundó en octubre de 1914 su propio diario en Milán, Il Popolo d’Italia. Combatió en la I Guerra Mundial hasta que en febrero de 1917 resultó herido. En el Milán de la posguerra fundó los Fascios Italianos de Combate en 1919. Este movimiento de carácter nacionalista, antiliberal y antisocialista consiguió el apoyo de amplias capas de la sociedad al defender determinadas exigencias obreras, como la jornada laboral de ocho horas. Tomó su nombre de las fasces, un símbolo de la autoridad en la antigua Roma. Su actividad se extendió por las zonas rurales, donde los miembros de las paramilitares Milicias Voluntarias para la Seguridad Nacional, más conocidos como Camisas negras, conseguían el respaldo de los terratenientes mientras atacaban a las ligas de campesinos y a las asociaciones socialistas. En un alarde de oportunismo, el fascismo abandonó su talante republicano para ganarse la confianza de los grandes propietarios agrarios e industriales, del Ejército y de la propia monarquía. En 1921 fundó el Partido Nacional Fascista con una oposición radical al socialismo y al sistema parlamentario. En 1921 resultó elegido diputado. El 29 de octubre de 1922, un día después de que los fascistas realizaran la denominada “marcha sobre Roma”, el rey Víctor Manuel III encargó a Mussolini la formación de un nuevo gobierno al nombrarle primer ministro (presidente del Consejo de Ministros). En 1925, el Duce (“jefe o conductor”, título adoptado por Mussolini hacia 1924) había transformado el país en un régimen totalitario de partido único basado en el poder del Gran Consejo Fascista respaldado por las Milicias Voluntarias para la Seguridad Nacional. El nuevo entramado político culminó con la definitiva supresión del sistema liberal parlamentario, y la creación en 1939 de la Cámara de los Fascios y de las Corporaciones, con un mero carácter consultivo. Se mantuvo el sistema capitalista y se incrementaron los servicios sociales, pero se abolieron los sindicatos independientes y el derecho a la huelga. Uno de los legados perdurables del fascismo fue la creación de un sistema de holdings industriales financiado por el Estado. De otro lado, los Pactos de Letrán, firmados con el Papado en 1929, terminaron con el conflicto que había enfrentado a la Iglesia y a Italia desde 1870 y supusieron la creación de un nuevo Estado, la Ciudad del Vaticano. Mussolini adoptó una política exterior agresiva, contravino las recomendaciones de la Sociedad de Naciones e inició la conquista de Abisinia (actual Etiopía) en 1935, ganándose la aclamación de la sociedad italiana. La popularidad del Duce disminuyó cuando adoptó una serie de medidas: el envío de tropas para apoyar al general Franco durante la Guerra Civil española; la alianza con el dictador nacionalsocialista alemán Adolf Hitler mediante la formación en 1936 del Eje Roma-Berlín, que culminó con el denominado Pacto de Acero entre ambos estados, acordado en 1939; la promulgación de leyes contra los judíos y la invasión de Albania. Mussolini consideró que el Ejército italiano no estaba preparado cuando tuvo lugar el inicio de la II Guerra Mundial en septiembre de 1939. Hasta que las tropas alemanas invadieron Francia en junio de 1940, no se decidió a entrar en el conflicto y hacer cumplir los acuerdos a que le obligaba su pertenencia al Eje. Italia luchó contra los británicos en África, invadió Grecia, se unió a los ejércitos alemanes en el reparto de las áreas de influencia en el territorio yugoslavo y en la invasión de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y, finalmente, en diciembre de 1941 declaró la guerra a Estados Unidos. Tras el incremento del control alemán sobre el régimen fascista italiano y las múltiples derrotas que sufrieron los ejércitos del Duce, el Gran Consejo Fascista le retiró su confianza y destituyó el 25 de julio de 1943. Víctor Manuel III, que nombró en su lugar al mariscal Pietro Badoglio, ordenó su detención al día siguiente. En el mes de septiembre el nuevo primer ministro firmó un armisticio con los aliados, que habían invadido el sur de Italia. Sin embargo, los alemanes liberaron ese mismo mes a Mussolini, que proclamó la República Social Italiana, efímero régimen colaboracionista radicado en Salò (en el norte de Italia) y que sólo subsistió por la protección alemana. Durante los últimos días de la guerra en Europa, el ex dictador intentó huir a Suiza con su amante, Clara Petacci, pero ambos fueron capturados por partisanos italianos, quienes les fusilaron en abril de 1945 por orden del Comité de Liberación Nacional. Los cadáveres fueron expuestos públicamente en las calles de Milán.
  • DICTADURA.- Gobierno que, bajo condiciones excepcionales, prescinde de una parte, mayor o menor, del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad en un país. Gobierno que en un país impone su autoridad violando la legislación anteriormente vigente. Sistema de gobierno cuya primera definición fue dada por el filósofo griego Aristóteles, que la calificó como una de las formas puras de gobierno, junto con la monarquía y la aristocracia, en oposición a la impura demagogia. En la actualidad, la dictadura es una modalidad de gobierno que, invocando un pretendido interés público, identificado en la realidad con intereses de grupo, prescinde, para conseguirlo, de la voluntad de los gobernados. Es un poder ejercido por una persona o grupo al margen o por encima de las leyes, sin sometimiento a fiscalización ni control democrático alguno. La dictadura excluye u obvia, cuando no la elimina, una división de los poderes del Estado -legislativo, ejecutivo y judicial-, implicando la restricción o supresión de las libertades de expresión, reunión y asociación. Por regla general, viene impuesta mediante golpes de Estado militares respaldados a su vez por sectores civiles que profesan una ideología concreta, con aspiraciones hegemónicas y programas autoritarios, en particular en situaciones de crisis económicas o políticas.
  • DUCE.- Era el apelativo propagandístico mediante el cual, el líder fascista Benito Mussolini se dio a conocer en la vida política italiana desde 1922 hasta 1945. El apelativo "Il Duce" utilizado por dicho dictador es una derivación de la voz latina Dux/duce. En latín clásico, Dux denotaba el rango militar de General. Deriva su semántica probablemente del infinitivo "duco": guiar desde al frente. De esta manera "el que guía desde al frente" denotaría originalmente a un guía militar o caudillo. Los máximos dirigentes de Venecia, Génova y otras repúblicas italianas eran llamados Dux, término que se suele traducir al español como Dogo. El término duce se utilizó también en Italia como parte del reavivamiento nacionalista del siglo XIX para referirse a los grandes caudillos nacionales como Garibaldi o D’Annunzio. Con la creación del partido fascista, el término se convirtió en un título utilizado casi exclusivamente para referirse al líder del movimiento, Benito Mussolini, y el apelativo "Il Duce" se convirtió en el patronímico oficial para referirse a su persona.
  • ESTAJANOVISMO.- El nombre procede de Alexei Stajánov, un minero que maravilló a las autoridades soviéticas por su capacidad de extraer más carbón en menos tiempo que nadie. Stalin lo promocionó como un símbolo y un modelo que debían seguir los trabajadores de toda la URSS, que serían premiados y considerados héroes si superaban los objetivos marcados. Con ello se insistía en la necesaria mejora del rendimiento laboral. Como consecuencia, el aumento de la productividad del trabajo se convirtió en doctrina estatal y lema nacional. En la actualidad, aún se dice de una persona que trabaja mucho y con gran rendimiento que es un "estajanovista".
  • FASCISMO.- El término fascismo hace referencia al modelo político que tuvo su primera expresión en la Italia y la Alemania de entreguerras. Con el tiempo designó una reacción violenta y autoritaria contra el principio de igualdad (democracia y socialismo). Se sustenta en los siguientes principios: 1) El nacionalismo exacerbado, con un componente racista, que defiende la preservación y exaltación de la raza para garantizar la unidad nacional, justificándose la eliminación de otros pueblos o grupos y el derecho a expandirse territorialmente, mediante una política militarista e imperialista. 2) La exaltación del Estado, por encima de los derechos y libertades de los individuos. 3) El rechazo al liberalismo y a la democracia, negando la soberanía popular, el sufragio, la separación de poderes, el parlamentarismo y cualquier oposición, defendiendo una concepción antiigualitaria de la sociedad en la que dominan las élites y los escogidos. 4) El culto al líder (Duce, Führer) carismático que concentra todos los poderes, encarna el Estado y es jefe del partido único, dotado de un aparato de propaganda y una escenografía grandilocuente. 5) Se opone a la tradición racionalista, exaltando elementos irracionales (fanatismo, obediencia ciega…). Elogia la fuerza como valor, legitima la violencia y la guerra como instrumentos de progreso y de selección de pueblos, naciones y razas.
  • GESTAPO.- (Policía Secreta), apelativo común empleado para referirse a la policía política del régimen nazi desde 1933 hasta 1945. Fue fundada por Hermann Goering, uno de los principales lugartenientes de Adolf Hitler, en abril de 1933. Su creador utilizó como núcleo a la sección política de la policía de la República de Weimar. El objetivo de esta organización era perseguir a los oponentes políticos del nacionalsocialismo (incluidos los propios disidentes nazis). Los sospechosos eran arrestados e internados habitualmente en campos de concentración. Era competencia exclusiva de este departamento decidir si los detenidos habían de ser llevados a juicio o si debían ser liberados. En abril de 1934, Heinrich Himmler, el rival de Goering, tomó el control de la Gestapo. Este nombramiento supuso un paso decisivo en su carrera, que culminó con la concesión del mando de todas las fuerzas policiales de Alemania en junio de 1936. A partir de este momento, las SS se fueron infiltrando gradualmente en la policía, que se reorganizó en dos divisiones: la policía regular y la de seguridad. En 1939, tras el estallido de la II Guerra Mundial, se convirtió en una herramienta casi omnipotente al servicio de los planes racistas que Hitler pretendía poner en práctica en la Europa controlada por los nazis, y entre los que se encontraba el exterminio del pueblo judío y de otras razas consideradas como “indeseables”. Sin embargo, seguían existiendo rivalidades entre las distintas ramas del ejército. Así, pues, las SS eran las que dirigían en la práctica los campos de concentración, incluidos los campos de exterminio, aunque técnicamente estos centros se encontraban bajo la jurisdicción de la Gestapo. Cuando terminó la guerra, la Gestapo se disolvió y fue declarada organización criminal.
  • GULAG.- (del ruso, Glavnoye Uproavleniye Ispravitelno-Trudovykh Lagery, “Administración Suprema de Campos Correctivos de Trabajo”). Acrónimo del departamento oficial de la policía secreta de la URSS creado en la década de 1930 para administrar los campos de concentración y de trabajos forzados. El gulag jugó un papel clave en la represión masiva que tuvo lugar durante el régimen presidido por Iósiv Stalin. La historia de los campos de trabajo en la URSS comienza con la subida al poder de los bolcheviques, a raíz del triunfo de la Revolución Rusa. Se conoce su existencia desde mediados de 1918. El uso masivo de los trabajos forzados en prisión sólo fue sancionado a finales de la década de 1920, bajo el gobierno de Stalin. Los campos de trabajo construidos y administrados por el Gulag tuvieron una función doble: como lugar de confinamiento de las enormes masas de detenidos y para hacer frente a las inmensas necesidades de mano de obra que generaba la política de industrialización de Stalin. Los campos administrados por el Gulag se establecieron originalmente a lo largo de la costa del mar Blanco, y en las regiones árticas de la Rusia europea. A finales de la década de 1930 ya existían campos de trabajo en casi todo el territorio soviético, incluido Moscú. El papel del Gulag en la industrialización de la URSS se hizo cada vez más importante y hacia 1938 estaba encargado de la mayor parte de las explotaciones madereras y de la minería del carbón, del oro y del cobre. El Gulag desapareció en 1956, si bien los campos siguieron existiendo aunque como “colonias de readiestramiento por medio del trabajo”. Las estimaciones acerca del número de ciudadanos soviéticos sometidos al Gulag varían, hubo millones de arrestados y murieron unos 900.000. La mayoría de los confinados en los campos eran los llamados prisioneros políticos: intelectuales, funcionarios del partido u oficiales del Ejército Rojo, que habían sido acusados, generalmente sin fundamento, de ser “enemigos del pueblo”, espías o saboteadores. Las duras condiciones del Gulag han sido atestiguadas por bastantes supervivientes, quizás el más notable de los cuales sea el escritor Alexandr I. Solzhenitsin, cuyo libro Archipiélago Gulag (1973) fue uno de los primeros relatos de primera mano sobre los campos soviéticos.
  • IRI.- En el terreno económico, el fascismo se caracterizó por un fuerte intervencionismo estatal, por el proteccionismo a la industria nacional y por la tendencia a la autarquía económica. En 1933 se creó el Instituto para la Reconstrucción Industrial (IRI) con la finalidad de ayudar a las empresas con dificultades mediante la compra de sus acciones a través de empresas filiales públicas. Así, el Estado fue haciéndose con el control de la economía (electricidad, siderurgia, construcción naval, química…). En 1939, el IRI ya poseía el 45% de todas las acciones cotizadas en Bolsa. La política autárquica condujo a una cierta renovación de la industria nacional, pero, en contrapartida, generó una producción industrial de elevados costes y de baja calidad. Además la orientación militarista de la industria comportó el estancamiento de la industria ligera y de bienes de consumo.
  • LIGA ESPARTAQUISTA.- Fue un movimiento revolucionario marxista organizado en Alemania durante los últimos años de la Primera Guerra Mundial. Fue fundado por Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo. En un principio, fue una corriente izquierdista del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), a cuyos líderes criticaron los espartaquistas por apoyar la política alemana que condujo a la I Guerra Mundial. Consideraban que dicho apoyo a la guerra era una traición al socialismo y a las revoluciones pacifistas de la II Internacional. El grupo abogaba por la acción conjunta de los trabajadores de los países en guerra para poner término a la lucha y derrocar al sistema capitalista. Recibieron el nombre de espartaquistas cuando Liebknecht firmó una serie de artículos contrarios a la guerra con el seudónimo de Espartaco, nombre del líder de una famosa rebelión de esclavos que tuvo lugar en la antigua Roma. Su período más grande de actividad fue durante la Revolución Alemana de 1918, cuando se intentó incitar una revolución similar a la de los bolcheviques en Rusia. En diciembre de 1918, la liga decidió adherirse al KOMINTERN (III Internacional) y se retituló como Partido Comunista de Alemania (KPD - Kommunistische Partei Deutschlands). En 1919, la Liga Espartaquista / KPD ejecutó una revolución comunista de breve duración en Berlín, aún contra las protestas de Luxemburgo y de Liebknecht, quienes argumentaban que la rebelión era débil y que no contaban con el apoyo total de la clase obrera. La revolución (luego conocida como levantamiento espartaquista) fue derrotada por las fuerzas combinadas del Partido Socialdemócrata de Alemania, los remanentes del ejército alemán, y de los grupos paramilitares de extrema derecha. Rosa Luxemburgo y Kart Liebknecht, entre otros, fueron masacrados y sus cuerpos arrojados al río. Centenares de Espartaquistas fueron ejecutados en las semanas que siguieron a la sublevación. Los restos de la Liga se disolvieron en el Partido Comunista de Alemania (KPD) que conservó el periódico de la liga, Die Rote Fahne (La Bandera Roja), como su publicación.
  • MARCHA SOBRE ROMA.- El Partido Nacional Fascista demostró que contaba con una buena organización en la huelga de agosto de 1922 en Italia. Los escuadristas mantuvieron en funcionamiento el servicio de correos, trenes y autobuses, ganándose con su acción las simpatías de la clase media. Pero el golpe definitivo para hacerse con el poder llegó con la marcha sobre Roma en octubre de 1922. Los fascistas anunciaron que si el gobierno era incapaz de restablecer el orden y la autoridad, ellos marcharían hacia la capital y reclamarían el poder. Miles de “camisas negras” ocuparon los edificios públicos y empezaron a controlar las instituciones y las comunicaciones del Norte de Italia. El gobierno quiso proclamar el estado de excepción pero el rey se negó y el gobierno dimitió. Víctor Manuel III pidió a Mussolini que constituyese un nuevo ejecutivo. Dos instituciones desarrollaron un papel decisivo en el proceso: la monarquía (al entregar el gobierno a Mussolini) y el ejército (al aconsejar al rey no reprimir a los fascistas).
  • MEIN KAMPF.- Obra doctrinaria y antisemita escrita por el político alemán Adolf Hitler en 1924, conocida en español como Mi lucha. En abril de 1924, Hitler fue condenado a cinco años de reclusión por su decisiva intervención en el fracasado putsch de 1923. Enviado a la prisión de Landsberg, dictó a su secretario Rudolf Hess las primeras páginas de Mein Kampf. A principios de diciembre de 1924 Hitler salió de la cárcel y el 18 de julio de 1925 apareció el primer volumen del libro. La definitiva redacción de la obra tuvo lugar en noviembre de 1926. En las aproximadamente 400 páginas del libro, Hitler expone la formación, génesis y principales hechos del partido nazi, el Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (NSDAP), fundado oficialmente en 1920. Presenta su programa antisemita, defiende el establecimiento de un Estado racial que asegure la hegemonía germánica sobre los demás pueblos europeos y fundamenta esa hegemonía en la eliminación previa de los judíos, la lucha contra el comunismo y el establecimiento de un Lebensraum (espacio vital) que comprenda los territorios de cultura alemana y el este de Europa. Mein Kampf, se distribuyó gratuitamente bajo el III Reich, supuso la difusión de un millón de ejemplares en Alemania y se convirtió en el libro de referencia del nacionalsocialismo.
  • NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS.- Nombre por el que se conoce un violento pogromo (matanza y robo de gente indefensa por una multitud enfurecida) que tuvo lugar en Alemania, durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, cuando se llevó a cabo una agresión organizada contra los miembros de la comunidad judía y se destruyeron sus propiedades. Fue promovida por los nacionalsocialistas. El pretexto de esta primera explosión masiva de histeria antisemítica en Alemania fue el asesinato, por un judío alemán, de un diplomático alemán en París. El atentado tuvo lugar el 7 de noviembre, y tan pronto como Hitler, que se encontraba en Munich, tuvo noticias de la muerte, incitó a las Juventudes Hitlerianas, a las SA y a las SS a tomar represalias contra los judíos que aún quedaban en Alemania. Las veinticuatro horas siguientes fueron de un salvajismo sin precedentes: fallecieron 91 judíos, hubo centenares de heridos y más de 30.000 resultaron arrestados y enviados a campos de concentración. La noche es recordada no sólo por las muertes o arrestos sino también por la destrucción, e incendios, de miles de tiendas, negocios y sinagogas. Inmediatamente se produjo la huida de gran parte de la comunidad judía que todavía habitaba los territorios gobernados por Hitler.
  • NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS.- Nombre por el que es conocida la purga cruenta llevada a cabo por Adolf Hitler, el general Goering y el jefe de las SS, Himmler, en la que varios miembros del Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo fueron asesinados en la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1934. Las principales víctimas de la Noche de los cuchillos largos fueron Ernst Röhm, jefe de las SA (tropas de choque del partido nazi hasta 1933), y sus lugartenientes, y muchas personalidades importantes que se habían opuesto a la hegemonía hitleriana en el partido desde 1931. Para exterminar toda oposición, Hitler se deshizo del ala más radical de su partido, liderada por las SA, asimismo, fueron eliminados muchos conservadores que se oponían al régimen nazi. Cuando falleció Hindenburg (presidente de la República) el 2 de agosto de ese año, la Wehrmacht (Fuerzas Armadas alemanas) no mostró oposición alguna a que Hitler uniera a su cargo de canciller alemán el de Führer, en sustitución del presidente de la República, y el de jefe de la Wehrmacht. Desde ese momento, las SS y la Gestapo (policía política) dirigieron la represión.
  • NOMENCLATURA.- Término por el que se conoce la influencia que el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) ejercía sobre la vida pública, la economía y la administración. El significado literal de nomenklatura es el de lista de puestos importantes y posibles candidatos. Este sistema significaba que el ascenso en la administración sólo era posible con la aprobación del PCUS. Ser miembro del PCUS podía no ser necesario para los empleos más bajos, pero era un requisito fundamental para acceder a los cargos principales. A veces se considera que este sistema llevó a la formación de una clase dirigente y de una elite administrativa antes por la riqueza y los contactos familiares que por méritos propios. Formaban parte de ésta los planificadores de la economía, directores de empresa, gerentes de las cooperativas agrarias, arquitectos de obras públicas y un sinfín de dirigentes vinculados al Estado. Tenían prebendas (vivienda, automóvil, vacaciones) creándose numerosos vínculos de clientelismo dentro del PCUS. Al final de la Guerra fría, al hundirse la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los gobiernos del antiguo Pacto de Varsovia, los partidos comunistas perdieron la mayor parte de su apoyo, y quienes habían alcanzado el éxito a través de la nomenklatura fueron desacreditados. Sin embargo muchos de estos gestores tenían una importantísima experiencia y pronto se descubrió que, a pesar de su pasado, eran esenciales para la reconstrucción industrial y social. Una situación análoga se había producido en Alemania después de 1945, cuando las fuerzas de ocupación descubrieron que la desnazificación absoluta de la sociedad y de la industria haría imposibles la recuperación y la reconstrucción. Hoy todavía hay un sistema de nomenklatura en China y en otros Estados comunistas y autoritarios.
  • OVRA.- La Organizzazione per la Vigilanza e la Repressione dell'Antifascismo (OVRA; en español "Organización para la vigilancia y la represión del Antifascismo") era la policía secreta del Reino de Italia, fundada en 1927 bajo el régimen de Benito Mussolini durante el reinado de Víctor Manuel III. Uno de los deberes más importantes de la OVRA era operar y mantener el CPC ("Casellario Politico Centrale"), un archivo especial donde era compilada cuidadosamente toda la información personal de los "subversivos" para crear un "perfil personal" que contendría toda la información concerniente a la educación, cultural y hábitos del sujeto en cuestión, incluso incluyendo detalles sobre su carácter y su orientación sexual. [Policía secreta.- Fuerza de policía especial, generalmente organizada en regímenes totalitarios o autocráticos. El KGB soviético, la OVRA de la Italia fascista, la Gestapo de la Alemania nacionalsocialista, la Stasi de la República Democrática de Alemania y la Savak del sha Muhammad Reza Pahlavi en Irán, serían algunos de los ejemplos de estas fuerzas especiales.] Los métodos utilizados por todas estas organizaciones han sido parecidos: la tortura para conseguir información y el arresto o la utilización de campos de concentración para aislar a los prisioneros.
  • PACTOS DE LETRÁN.- También llamado Tratado de Letrán, nombre por el que se conoce a los acuerdos firmados en el palacio de Letrán (Roma) en 1929 entre el reino de Italia y el Papado. El acuerdo, que incluía asimismo un concordato, sentó las bases de las relaciones entre Italia y la Santa Sede con el objeto de poner fin al conflicto, conocido como la Cuestión Romana, surgido en 1870 cuando el reino de Italia, constituido nueve años antes tras la culminación de la unificación italiana, se anexionó los Estados Pontificios. En 1871, el gobierno italiano garantizó por medio de la Ley de Garantías al papa Pío IX que tanto él como sus sucesores podrían disponer del Vaticano, así como del conglomerado palaciego de Letrán, y que se les indemnizaría con 3.250.000 liras anuales por la pérdida de su soberanía y del territorio. La Iglesia católica, que manifestó la necesidad de mantenerse independiente de cualquier poder político en el ejercicio de su misión espiritual, se negó a aceptar esta propuesta; razón por la cual los Papas se consideraron prisioneros dentro del Vaticano, una pequeña área situada en el interior de Roma. El gobierno italiano y la Santa Sede iniciaron en 1926 las negociaciones para resolver la Cuestión Romana. El fruto de estas reuniones fue el Tratado de Letrán, de 1929, firmado en nombre del rey Víctor Manuel III por Benito Mussolini, el jefe de gobierno italiano, y en nombre del papa Pío XI por el cardenal Pietro Gasparri, su secretario de Estado. Este documento incluía una cláusula política en la cual se establecía la creación del Estado de la Ciudad del Vaticano y se concedía la completa soberanía de este territorio a la Santa Sede. El Papa se comprometió a mantenerse neutral en todos los asuntos internacionales y a abstenerse de intervenir en ningún conflicto a menos que así fuera solicitado por las partes implicadas. También se incluía un concordato en el que se declaraba que el catolicismo era la religión oficial de Italia y un apartado económico según el cual la Santa Sede debía recibir una compensación económica por la pérdida de su poder temporal en 1870. En 1984 se firmó un nuevo concordato con nuevas condiciones, como por ejemplo, la retirada de la ayuda financiera a la Iglesia católica por parte del Estado, y la reafirmación de la aconfesionalidad del Estado, ya contemplada por la Constitución republicana italiana de 1947.
  • PARTIDO NACIONAL FASCISTA.- En 1919, Benito Mussolini, un ex militante socialista expulsado del partido, fundó los llamados Fasci di Combattimento, un movimiento que agrupaba antiguos combatientes y que tenía un programa populista y nacionalista (sufragio universal, derecho de voto para la mujer, jornada de trabajo de ocho horas, salario mínimo, gestión de las industrias y los servicios públicos por organizaciones obreras, política exterior nacional, confiscación de bienes de congregaciones religiosas…) En 1921 transformó los Fasci en el Partido Nacional Fascista, que se presentó como un instrumento eficaz frente a la amenaza del comunismo y la bolchevización de Italia. Su programa mezclaba un discurso populista en lo social (usando medidas populares de gobierno, destinadas a ganar la simpatía de la población, particularmente derecho a voto, aún a costa de tomar medidas contrarias a la democracia) pero claramente defensor de la propiedad privada, con un fuerte nacionalismo y un proyecto expansionista y militarista en la política exterior. El partido adquirió una simbología propia: camisa negra como uniforme y el saludo a la romana con el brazo en alto. Las bases del partido se nutrieron de sectores obreros descontentos con la situación política y social, pero sobre todo de la pequeña burguesía. Fue bien visto entre los industriales y los grandes propietarios de tierras, sectores del ejército y el propio gobierno. Las escuadras fascistas protagonizaron numerosos actos de violencia social, expediciones de castigo contra políticos, ayuntamientos y periódicos de izquierda para acallar toda oposición, todo ello a golpes de porra y acciones vejatorias, contando con la complicidad de la policía y la justicia. En 1922 contaba con 700.000 afiliados.
  • PLANES QUINQUENALES.- Fueron institucionalizados, desde 1928, por Stalin quien sustituyó la NEP por la planificación y centralización de la economía en manos del Estado. A través del “Gosplan”, organismo encargado de dirigir las acciones, se programó la actividad económica por períodos de cinco años. Fijaron unos objetivos concretos y obligatorios con la finalidad de implantar la total colectivización y estatalización de la economía y terminar con todas las empresas privadas creadas por la NEP. El Estado podría así acumular el capital necesario procedente de la agricultura para desarrollar su industria y comercio sin depender de los países occidentales capitalistas. Los planes quinquenales fueron tres, de 1928 a 1941, año en que se interrumpieron debido a la Segunda Guerra Mundial. Lo que el NEP estaba llevando a cabo era un capitalismo controlado por el estado o sistema mixto. El objetivo que se proponía la Unión Soviética con los planes quinquenales era, actualizarse económicamente, ser autosuficiente y constituirse como un rival fuerte ante el bloque capitalista. Objetivo logrado a través de la socialización de toda la industria y sus medios de producción. En concreto, las acciones tomadas fueron la colectivización agraria y el desarrollo de la industria. Los kulaks, clase terrateniente que había prosperado con la NEP, desaparecieron con los planes quinquenales de la actividad económica. Se establecieron dos tipos de sistemas de explotación agraria: por un lado estaban las grandes granjas colectivas (koljoses) y por otro, granjas más pequeñas cuyos obreros eran asalariados (sovjoses). Los planes quinquenales contribuyeron al crecimiento económico con un costo humano muy elevado. Asimismo, los resultados nunca fueron los esperados. Todo lo que había logrado la Revolución de 1917 se perdió cuando los obreros pasaron a ser maquinaria humana. La calidad de vida del campesinado era tan o más miserable que durante el régimen zarista. En relación con el desarrollo industrial, se logró eliminar toda iniciativa privada, quedando la producción bajo control del Estado. El avance conseguido con la industria pesada fue de gran importancia, colocándose entre los primeros puestos mundiales. El objetivo inicial de estos planes se cumplió parcialmente. La eliminación de las clases sociales y el crecimiento económico a gran escala mediante una política socialista fue posible mediante el “régimen del terror” impuesto por Stalin.
  • PLANIFICACIÓN.- A nivel económico, la política de Stalin se orientó hacia la construcción de una sociedad sin propiedad privada a partir del control por parte del Estado. El control estatal pasó por una rígida planificación de la economía que se concretó en unos planes quinquenales de obligado cumplimiento, que eran elaborados y supervisados por el gran organismo directivo de la planificación (Gosplan). Su objetivo era doble: convertir a la URSS en un país plenamente industrial y hacer de su sector agrario un extraordinario núcleo de producción a través de la explotación colectivizada. Sin embargo, los objetivos raramente se conseguían y los resultados acostumbraban a situarse por debajo de lo esperado.
  • PURGAS.- Expulsión o eliminación de funcionarios, empleados, miembros de una organización, etc., que se decreta por motivos políticos, y que puede ir seguida de sanciones más graves. En el período político de la dictadura personal de Stalin se aplicó con bastante más frecuencia de la deseada este régimen de terror político y social incluso en el seno del partido mismo. Se procedió tanto con militantes como con dirigentes. Fueron célebres las realizadas entre 1934 y 1939, en las que se juzgó, condenó y ejecutó por delitos ficticios a la mayoría de los líderes y militares históricos de la revolución de octubre y de los años de la Guerra Civil. Este terror fue dirigido por la policía política -la NKVD, antigua checa- por todo el país y en todos los ámbitos. La violencia ejercida sobre el pueblo posibilitó la política económica estalinista. Años más tarde, en un famoso "informe secreto" leído confidencialmente por Nikita Kruschev (sucesor de Stalin en 1953) a los delegados soviéticos, Stalin era acusado de brutal, genocida, traidor y déspota sanguinario, procediéndose a una política de rehabilitaciones. No obstante la política de "purgas" continuó pero Kruschev eliminaba a sus rivales políticos relegándoles de sus cargos enviándoles a provincias o embajadas de poca categoría. Esta política también se aplicó a artistas e intelectuales disidentes, algunos incluso premios Nóbel: Alexander Soljenitsin, Andrei Sajarov…
  • PUTSCH.- Fallido intento de golpe de estado. [Putsch de Munich.- Rebelión frustrada iniciada por el líder del partido nazi Adolf Hitler, que comenzó en Munich el 8 de noviembre de 1923. Hitler se hizo con el control de una reunión de políticos de derechas, celebrada en una cervecería, que se había convocado para denunciar la situación de la República de Weimar y reclamar la restauración de la monarquía bávara. En medio de la difícil coyuntura económica de la posguerra, exacerbada por las humillantes condiciones impuestas por el Tratado de Versalles (1919), Hitler consiguió el respaldo necesario para llevar a cabo una marcha sobre Berlín e imponer como dictador al general Erich Ludendorff. Secuestró al líder del gobierno bávaro, anunció una revolución y al día siguiente marchó sobre Munich. La policía aplastó la insurrección, murieron dieciséis de los tres mil manifestantes del partido nazi y Hitler fue encarcelado durante nueve meses. La depresión económica alemana se agravó en la siguiente década, mientras que el apoyo al partido nazi iba en aumento. El temor ante un avance del comunismo llevó a los industriales y políticos de derechas a tomar partido por Hitler, de manera que éste fue designado canciller en 1933 por Paul von Hindenburg.
  • RÉGIMEN TOTALITARIO.- [Régimen político.- Concepto básico de la ciencia política que remite a la tipología clásica de las formas de organización y ejercicio del poder y que permite relacionarlas y diferenciarlas (régimen parlamentario, presidencial, monárquico, dictatorial, entre otros)]. La politología contemporánea distingue tres tipos de organización política: las democracias pluralistas, los regímenes autoritarios y los sistemas totalitarios. Las democracias pluralistas legitiman los desacuerdos, los regímenes autoritarios prohíben su expresión pública y los sistemas totalitarios pretenden extirparlos mediante la remodelación de las mentalidades. El sistema totalitario como régimen político fue una realidad específica del siglo XX. El nacionalsocialismo y el comunismo, cuyas profundas afinidades mostró Hannah Arendt, fueron sus máximos exponentes. A diferencia de los regímenes autoritarios, los regímenes totalitarios precisan la adhesión activa e incondicional de la población a su proyecto de sociedad. Según Arendt: “El totalitarismo es diferente por naturaleza de las otras formas de opresión política que conocemos, como el despotismo, la tiranía y la dictadura. El régimen totalitario transforma siempre a las clases en masas, sustituye el sistema de partidos no en dictaduras de partido único, sino en un movimiento de masas, cede el poder a la policía y pone en práctica una política exterior que tiende abiertamente a la dominación del mundo”. El régimen totalitario se basa en cuatro elementos: la exaltación de la figura del líder, el monopolio ideológico, el control de todos los medios de poder y de persuasión, y el sistema policial y de campos de concentración.
  • SS.- Siglas de Schutz-Staffel (‘escuadras de protección’), organización nacionalsocialista alemana encargada, desde 1925, del servicio de seguridad y, además, desde 1941, de los programas de ejecuciones masivas que pusieron en marcha la denominada ‘solución final’, que dejó de existir poco antes de la derrota final de la Alemania nazi, en 1945. Las SS fueron fundadas como una guardia personal de Adolf Hitler. Cuando los nazis llegaron al poder en enero de 1933, las SS contaban con 50.000 miembros. En abril de 1934, las SS se hicieron cargo de todas las organizaciones policiales alemanas, así como de la Gestapo (policía secreta). Se les concedió total independencia respecto de las demás instituciones estatales y del partido. Unidades de las SS se encargaron de asesinar a nobles, sacerdotes y miembros destacados de la vida política y cultural polaca e internaron en guetos a 2,3 millones de judíos de esa nacionalidad. Asimismo, el oficial de las SS Christian Wirth preparó la ejecución de 100.000 personas, a las que se atribuía incapacidad mental o física en 1939. En esos momentos, las SS contaban con 258.000 hombres. En octubre de 1939, iniciada la II Guerra Mundial, la SS comenzó la deportación de aproximadamente un millón de polacos. En 1941, Hitler puso en marcha la “solución final de la cuestión judía en Europa” -cuya consecuencia fue el denominado Holocausto-, es decir, el genocidio de 6 millones de personas. Las SS y otras unidades nazis también ejecutaron a miles de eslavos, activistas de izquierdas, homosexuales y gitanos. Las SS alcanzaron el punto culminante de su poder cuando Himmler fue nombrado ministro del Interior en 1943. Durante 1944 se sucedían las derrotas del Ejército alemán y Hitler, informado de que Himmler había intentado negociar con los países aliados contra las potencias del Eje, abolió las SS y le expulsó del partido.
  • STALIN.- (Iósiv Visariónovich Dzhugachvili) (1879-1953). Político soviético de origen georgiano, moldeó los rasgos que caracterizaron al régimen de la URRS, Estado del que fue su máximo dirigente (1929-1953), y configuró más que ningún otro gobernante la Europa posterior a la II Guerra Mundial. Hacia 1910 adoptó el apodo de Stalin, “acero”. Nació en 1879 en Gori (Georgia). Asistió a la escuela religiosa de Gori (1888-1894). Mientras estudiaba teología, leyó El Capital de Karl Marx y pronto adoptó el marxismo ruso como forma de pensamiento. Expulsado del seminario en 1899 se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso en 1899. La policía le detuvo en 1902. Fue exiliado a Siberia, de donde escapó en 1904. Fue la primera de las ocho detenciones que sufrió bajo el régimen zarista. Durante los últimos años del régimen zarista (1905-1917) Stalin apoyó siempre a la facción bolchevique del partido, pero su contribución fue más pragmática que teórica. Tras la revolución de febrero de 1917, regresó a San Petersburgo. Junto a Kámenev, controló las decisiones del partido en la capital antes del regreso de Lenin en abril. Ambos propugnaron una política de moderación y cooperación con el gobierno provisional. Dada su categoría de bolchevique experto en nacionalismo, Lenin le escogió como comisario del pueblo para las Nacionalidades tras la revolución de octubre. Junto a Trotski, asesoró a Lenin durante la guerra civil que siguió a la Revolución Rusa. Stalin participó en esa guerra como comandante en varios frentes. Reforzó su posición en el seno del partido por su obstinado trabajo de organización y dedicación. Fue comisario del pueblo para el Control del Estado entre los años 1919 y 1923 y se convirtió en secretario general del partido en 1922. Desde entonces surgieron las diferencias de opinión con Lenin. Tras la muerte de Lenin, se unió a Zinóviev y a Kámenev para, los tres juntos, gobernar el país (triunvirato). Con esos aliados temporales, Stalin actuó contra Trotski, principal candidato para suceder a Lenin. Eliminada la amenaza de Trotski, Stalin giró de nuevo, alineándose con Bujarin y Ríkov en contra de sus compañeros. En respuesta, Trotski, Zinóviev y Kámenev desafiaron la autoridad de Stalin. Este venció a todos sus rivales gracias a una hábil manipulación y utilización de los órganos del partido y del Estado, y en 1929, ya había consolidado su posición y su poder como líder único de la Unión Soviética. Ante el descenso de la productividad agraria, Stalin reaccionó con el abandono de la NEP y el inicio en 1929 de un programa de colectivización acelerada, dirigida contra los kulaks (campesinos propietarios). El proceso de industrialización desarrollado durante la década de 1930 tuvo mucho éxito. Elevó a la atrasada URSS al nivel de otras potencias industriales. A mediados de la década de 1930 Stalin inició una gran campaña de terror político. Las purgas, los arrestos y las deportaciones a los campos de trabajo afectaron a gran parte de la población de la URSS. Sus antiguos rivales fueron condenados a muerte. Un número indeterminado de dirigentes del partido y del Ejército desaparecieron durante este periodo, lo que despejó el camino a una nueva generación en la que se encontraban futuros dirigentes como Nikita Jruschov y Leonid Brezhnev. La dictadura del proletariado se había convertido en la dictadura de la burocracia del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y del propio Stalin; el temor inspirado por la policía secreta política (KGB) formaba parte esencial del régimen. Pese al Pacto Germano-soviético de 1939, las tropas alemanas invadieron la Unión Soviética en junio de 1941. El Ejército soviético (el Ejército Rojo) se encontraba muy debilitado por las purgas políticas de la década de 1930. Stalin dirigió personalmente la guerra contra la Alemania nazi y, tras la victoria soviética en la batalla de Stalingrado, se convirtió en uno de los líderes mundiales. Stalin participó en las conferencias de Teherán (1943), Yalta (1945) y Potsdam (1945), en las que logró el reconocimiento internacional de una esfera de influencia soviética en la Europa del Este. Acabada la guerra, extendió el dominio comunista sobre la mayor parte de los países liberados por el Ejército soviético, en los que se establecieron las denominadas democracias populares, uno de los elementos que propició el inicio de la Guerra fría. En enero de 1953 ordenó la detención de numerosos doctores en medicina de Moscú, principalmente judíos, acusándoles de asesinatos médicos y de conspiración contra el Estado. El llamado ‘complot de las blusas blancas’ parecía presagiar una nueva purga, que sólo evitó el repentino fallecimiento de Stalin el 5 de marzo de 1953 en Moscú. Stalin ha pasado de ser considerado un mito del socialismo internacional a estar incluido en la nómina de dictadores irracionales del siglo XX. En 1956 el XX Congreso del PCUS denunció a Stalin y comenzó el denominado proceso de desestalinización.

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